jueves, 26 de abril de 2012

El último encuentro. Sándor Márai

    




    "-¿Qué quieres de ese hombre? -preguntó de repente la nodriza.
     -La verdad -respondió el general.
     -Conoces muy bien la verdad.
     -No la conozco -dijo él, en voz alta, sin preocuparse por el servicio, que había interrumpido abajo la colocación de las flores y miraba hacia arriba.Volvieron a bajar la mirada inmediatamente, con un gesto mecánico, y continuaron con sus quehaceres-. La verdad es precisamente lo que no conozco.
     - Pero conoces la realidad -observó la nodriza, con un tono agudo, casi agresivo.
     - La realidad no es lo mismo que la verdad -respondió el general-."


     Ya tenía ganas de traer a este autor a mi estantería. Un hombre fascinante tanto literariamente hablando como por su biografía, también publicada. Comparado mil veces con Zweig, cuando descubrí a este, no pude menos que terminar por acercarme a Márai, la curiosidad me podía para que tantos críticos estuvieran de acuerdo en la misma afirmación. Finalmente lo hice con esta obra y tal vez en los fondos más que en las formas, si que he encontrado ecos familiares. En todo caso hoy traigo una novela que merece la pena ser descubierta. Traigo a mi estantería virtual, El último encuentro.

     Conocemos a dos ancianos, Henrik y Konrad. Se reúnen en el mismo sitio en el que se vieron por última vez, hace cuarenta años cuando algo, que poco a poco descubriremos, los separó.

     Sándor Márai tuvo una vida digna de la mejor de sus novelas. Nació en una familia acomodada en una aldea de lo que hoy es Eslovaquia en el año 1.900. Su padre lo mandó pronto al extranjero a estudiar y se casó con la que sería la mujer de su vida, una mujer judía, con la que vivió sesenta años. Pasó por varias ciudades en Alemania principalmente, frecuentando ambientes literarios, visitó Paris y se estableció finalmente en Budapest, donde comenzó a escribir novela alcanzando una fama extraordinaria durante los años treinta. Cuando el nazismo comenzó su escala fue firme opositor y, tras un breve período en que su fama lo protegió terminó por caer en declive y huyó a Italia. No fue fácil y tampoco pudo quedarse ahí, llevándo su viaje a esta pareja a Estados Unidos, donde se instalarían para pasar sus últimos años. Esta vida le fue pasando factura durante los últimos años cayendo en un estado de aislamiento y depresión. Ni siquiera con el cambio de régimen en su país y su reconocimiento como autor consiguió volver a sentirse bien. Su vida terminaría con su suicidio de un disparo en la cabeza al verse incapaz de valerse por sí mismo apenas unos meses antes de la caída del Muro de Berlín.

     En este libro que dicen trata de la amistad se respira decadencia. Decandencia por la senectud de los protagonistas, por la época y el entorno y por la sensación de estar asistiendo a una suerte de últimas confesiones para terminar la vida en paz. Y así es en un comienzo. Somos narrador casi, observador privilegiado de la conversación mantenida por estos hombres, dominada por el carácter de uno que, casi en forma de monólogo va desgranando aquello que fué con palabras precisas. Estos hombres separados por un secreto inconfesable, se reúnen asfixiándonos con su secreto, que sabemos se acerca como un tren, imparable de la mano de sus recuerdos entre los que desfilan mujeres, guerras, emperatrices y viajes.
     Pero será en un castillo, con dos velas consumiéndose durante una conversación que ya se nos antoja importante desde las primeras letras pese a comenzar con una liviana "puesta al día", en el que se desvele esa parte de la naturaleza humana que necesita preguntar por aquello que le atormentó durante años. Necesita saber la verdad aunque esta no sea agradable. Por eso nos vamos angustiando al ver ese lento avance, apretando poco a poco hasta llegar a ella. El hombre no perdona realmente, porque, de hecho no olvida, y eso lo sabe bien Márai, y así nos lo enseña en un libro en el que no busca sorpresas, mucho antes de conocer la "verdad" ya la intuimos claramente. Pero se trata precisamente de eso, de la confirmación.

     Si no conocéis a Márai os avanzo que su lectura es un placer. Estamos, y aquí es donde entiendo que pueden ver una similitud con Zweig, ante un libro en el que no hay una acción trepidante, son las palabras las que nos cautivan impidiéndonos apartar la vista. Y mucho, mucho en qué pensar.

     Y vosotros, ¿qué opináis de los secretos?

     Gracias
 

47 comentarios:

G dijo... [Responder]

Buenos días.
Como bien dices es un autor que recuerda a Zweig. Esta obra es impresionante, si bien te recomiendo Confesiones de un burgués.
Una gran lectura, ML.
Buen día

Winnie dijo... [Responder]

Secretos o mejor dicho calladas con gente que no es muy de nuestro entorno..BIEN. Con los de una....no. Me acaban pillando jaja Besos

Quadern de mots dijo... [Responder]

Es de esas lecturas que te atrapan desde el primer momento. Cuando la prosa es tan buena no hace falta acción, las palabras son suficientes. Si, se parece a Zweig. Autores imprescindibles.

Respecto a los secretos, no te lo puedo decir, es un secreto :-)

stella dijo... [Responder]

Me ha encantado compartir la lectura de est6a entrada y meterme de lleno disfrutando de ella
Un abrazo
Stela

Lesincele dijo... [Responder]

Este autor...la verdad es que ni lo conocía. Pero me ha gustado lo que has escrito. Me lo apunto.
Un saludo!

Valaf dijo... [Responder]

Me ha atrapado tu reseña, buenísima. Y el libro lo pienso leer.

Un beso

María del Mar Gázquez dijo... [Responder]

Precisamente ayer dejé un comentario en una reseña de otro libro de Sándor Márai donde decía que todavía no me he acercado a este autor, pese a las buenísimas críticas que tiene. Tampoco he leído a Zweig y por tanto, desconocía el paralelismo entre ambos. Tengo que buscar tiempo y hacerles un hueco, que me habéis despertado mucho el interés por ambos. Bss.

Tatty dijo... [Responder]

A este autor tampoco lo conocía y aún no he leído nada de Zweig, aunque es uno de mis pendientes, desde luego si me gusta también probaré con éste
besos

Maria Fuertes dijo... [Responder]

Un saludo

Icíar dijo... [Responder]

Si en la trama destacan esos dos viejitos, y trata el tema de la decadencia, me va a encantar. Me lo quedo (siempre tan tentadora). Además, a este escritor lo conozco, aunque sólo por un libro "Confesiones de un burgués", y te diirìa que me gusta más que Zweig. Los dos escriben con maestría, pero a éste lo encontré , o al menos lo recuerdo, que escribe sin tratr de endulzar nada.

Raúl dijo... [Responder]

Conozco al autor, obviamente.
Una nueva excelente reseña, con ese toque que la hace tan tuya.

Offuscatio dijo... [Responder]

Éste si que me lo apunto; sin embargo, no quiero avanzar con su lectura antes de haber leído a Zweig. Puede que en los próximos días a raíz de los festivo, consiga dar un buen avanzo en mis lecturas y descubrir a ese autor que se menciona cada semana en la red. ¡Muchas gracias por compartirlo!

jose maria criado lesmes dijo... [Responder]

Amiga Silvia; si tengo que comprar todos los libros que reseñas y que despiertan en mí la apetencia de adquirirlos, terminaría en la indigencia y para leerlos tendría que abandonar todas mis aficiones y dedicarme por completo a ellos; ahora bien existe otra posibilidad y es comprarme un libro
electrónico y bajarlo de internet que es lo que voy a hacer , porque además me permite ampliar la letra y eso me facilita mucho la lectura.
Besos

Saramaga dijo... [Responder]

ACabo de leer La mujer justa, y me ha gustado mucho. Quiero volver a Márai con ésta que reseñas.

Un abrazo!

raúl dijo... [Responder]

para escribir bien tienen que pasarte muchas cosas, creo yo, tener una vida novelesca, también. desconocía -oh! sorpresa- al autor. sigo aprendiendo.

Tizire dijo... [Responder]

Pues no me queda otra que pensar en iniciarme tanto con Zweig como con Márai: sólo oigo cosas buenas de su literatura. 1beso!

Paloma dijo... [Responder]

Como siempre tu reseña es muy interesante e instrucctiva. No he leído nada de Sandor Marai y creo que voy a tener que ponerle remedio porque me ha gustado lo que nos cuentas acerca de su forma de escribir y de este libro. Una historia bien narrada no necesita acción para ser interesante y disfrutar con su lectura.
Y hablando de secretos yo creo que si se trata de "grandes secretos" pueden pesar mucho y ser un lastre importante. Los secretillos pueden darte algún quebradero de cabeza puntualmente pero se puede vivir con ellos.
Besos.

Cita Franco dijo... [Responder]

No conocía el libro, y había escuchado algo sobre el autor.

La historia, por lo que nos cuentas, debe ser inquietante, de las que te ponen a pensar cuando te metes en la cama, a qué si?

Yo, que tengo debilidad por las personas mayores, sus vivencias y sus arrugas y sus ganas de, como cuentas, mostrarse transparentes para irse en paz consigo mismos...

No sólo me lo apunto sino que lo voy a "colar" en la lista.
Besos
Lupa

Cita Franco dijo... [Responder]

No conocía el libro, y había escuchado algo sobre el autor.

La historia, por lo que nos cuentas, debe ser inquietante, de las que te ponen a pensar cuando te metes en la cama, a qué si?

Yo, que tengo debilidad por las personas mayores, sus vivencias y sus arrugas y sus ganas de, como cuentas, mostrarse transparentes para irse en paz consigo mismos...

No sólo me lo apunto sino que lo voy a "colar" en la lista.
Besos
Lupa

Maribel Romero dijo... [Responder]

Me lo regalaron y me encantó, es más, este libro inspiró uno de mis relatos, que hoy está publicado.

Un abrazo.

Ariel dijo... [Responder]

No me gustan los secretos jejej, son inutiles hacen que el muro de la confianza se venga abajo.

Creo que mi churri me dirá: ala, ves , corre...XDDD
Un beso, gracias por reseñar libros q en la mayoria de los blogs no estan.
Nos enganchamos a las novedades pero nos lvidadmos de la existencia de autores que merecen mucho la pena. Un beso

Alicia Tinte dijo... [Responder]

Mmm... A mi no me gustan las personas que guardan secretos. Me gustan las personas discretas que piensan que no a todo el mundo le tiene por qué interesar su vida. xD Ahora mismo me apetecen lecturas más ligeritas que esta para llevarmelas a la playa y tal y leer con encefalograma plano jeje

MariCari dijo... [Responder]

Oh, amiga, qué lástima me da este hombre, pero no sé, si algún día no puedo valerme por mí misma y alguien pone una pistola con una bala en mi mano... introduciré la bala en el cargador y jugaré con el arma a la ruleta rusa, casi que me veo riendo... cuando falle, ja, ja...

Y los secretos... pues tengo secretos de muchas clases y tonos musicales y de colores... y... pshhhhh!!!

Bss amiga

Anónimo dijo... [Responder]

Tengo muchísimas ganas de leerlo.

Me llama especialmente la atención la comparación con Zweig que me gusta bastante.


Srta. Kokoro

Azalea Real dijo... [Responder]

No tenía ni idea del final de sus días. Me has dejado sin palabras. Vaya.
No me he atrevido a leer nada de Marai, tengo 'miedo' a que no me termine de gustar, a que no sea el momento de leerle todavía. Siempre que voy a la biblioteca me quedo mirando sus obras -por suerte, tienen varias- pero al final siempre me acabo llevando otra cosa. Algún día tendré que probar.

Besos

LAKY dijo... [Responder]

Ya sé que es imperdonable pero no he leído a ninguno de los dos. Bueno sí, miento, leí la biografía de María Antonieta escrita por Zweig pero hace años y sin saber siquiera quién era él. Lo que no he leído es ninguna de sus novelas y estoy deseando hacerlo tras la multitud de reseñas positivas que he leído en la red. Pero el día tiene 24 horas y me apunto a tantas movidas blogueras que luego no puedo leer lo que me propongo...
Y de Marai llevo tiempo queriendo leer La mujer justa y lo mismo...

Nesa Costas dijo... [Responder]

No he leído nada de Márai pero es imposible pasar por alto este libro tal y como lo has descrito, así que me lo apunto.
Sobre los secretos… bueno, creo que todos tenemos alguno que otro y no creo que sea algo malo, mientras lo que se guarda no afecte a los demás.
Besos y gracias por la reseña

Darío dijo... [Responder]

Me encanta Sandor Marai, aunque sólo leí un libro, es un tipo poco reconocido y un monstruo contemporáneo.
De los secretos habla mucho Marías, dice por ahí, que el matrimonio es un confesionario donde se traiciona a todos. Al esposo/a, se le cuenta todo, traicionando la confianza de los otros, cualquier secreto se revela (aunque a veces, los propios, no).
Me encantaría que hables de Marías uno de estos días. Estoy sinceramente obnubilado por su prosa poética.
Un abrazo.

Margari dijo... [Responder]

A Marái lo descubrí el año pasado precisamente con este libro que hoy traes. Y me conquistó totalmente. Muy recomendable es también La mujer justa y La herencia de Eszter, que son las otras novelas que luego he leído y disfrutado del autor. Muy recomendables ambas.
Besotes!!!

Natividad Valenciano dijo... [Responder]

Gracias por tu indicación de este autor y libro. Como siempre con una palabra atractiva que impregna tu escritura y que al asomarme a tu blog, me dan ganas de leer lo que tu sugieres en él. Abrazos

Beg dijo... [Responder]

Fantástica tu reseña. No te puedo decir si me lo apunto, es un secreto. Feliz "casiviernes". Un besazo.

Anónimo dijo... [Responder]

Buena reseña y, por supuesto, me lo apunto.
Un saludo.

Anónimo dijo... [Responder]

Son dos autores que no conozco. Gracias por traer siempre autores clásicos, a los que uno a veces no se acercaría ni conocería.
Besos.

Pilar Abalorios dijo... [Responder]

Un autor imprescindible, como su obra, la que más que gusta; La mujer justa.

Un saludo

Shorby dijo... [Responder]

Pues aún no he leído nada de este autor!!!
Lo tengo suuuper pendiente! =)

Besotes

Marga Ramon dijo... [Responder]

Tengo pendiente a este autor, pero me ha gustado mucho lo que nos cuentas de este libro. Y de Zweig sólo he leído uno, tendré que ponerme las pilas con tanto libro pendiente.
Besos

Noa dijo... [Responder]

No conozco a ninguno de esos autores, pero, por como solo lo has explicado lo he colocado en mi lista de retos.
Respecto a los secretos, a mí me enloquecen.

Anónimo dijo... [Responder]

Pues lo secretos siempre exitan la mente de cualquiera, aunque cuando los cargamos, no es igual de plasenteros.
En la literatura un secreto nos puede dar un obra fascinante...
En la realidad un secreto puede ser causa de múltiples situaciones...
Secreto Secreto... nice...
Como siempre excelente...

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Rs un hermoso libro y tu reseña le hace justicia y repondiendo a tu pregunta todos tenemos secretos pero no es bueno tenerlos siempre se descubren
Te mando un beso y te me cuidas

Luucìa dijo... [Responder]

"La realidad no es lo mismo que la verdad". Cuánta verdad..
Gracias por pasarte!

Grecia B. dijo... [Responder]

Ya decía yo que ibas a subir este libro.
Estuve trabajando en una librería y, la dueña leyo el libro, y al otro día vino a contarme como le había parecido.
De lo que me dijo hasta ganas me dieron de leer y con tu entrada más.
Aunque ya se de que va el libro y algunos de esos secretos. Te digo que casi, casi me lo contaron w*

AngieRomina dijo... [Responder]

Estuve buscando sobre el autor y tienes razón su biografía es muy interesante, creo que me buscaré este libros,
saludos^^

Anita dijo... [Responder]

Tiene buenísima pinta pero en esta ocasión pasar para más adelante...Buena reseña, bss

Luis Miguel Morales Peinado dijo... [Responder]

No podía dejar de pasar por esta entrada sobre dos autores como Márai y Zweig. Estoy de acuerdo con lo que dices sobre sus similitudes, más en los fondos que en las formas. Yo conocí primero a Márai (La extraña) y te contaré un secreto (je, je), me sirvió para superar unas noches horribles de insomnio y dolor por culpa de las cervicales... Fue mi mejor analgésico.
¿Y de los secretos? Pues si son como el que te acabo de contar, bien. Si son de los de verdad, todos tenemos secretitos y no deben pasar a ser SECRETOS, estos, con mayúsculas, nunca son buenos.
¡Un besazo, Silvia!

Teresa dijo... [Responder]

No he leído nada de Márai y con tu reseña me han entrado muchísimas ganas!

Alejandra Garza dijo... [Responder]

Márai tiene el don de describir los sentimientos más profundos con una amplia y sencilla variedad de palabras. Escribe como aquellos que dejan a su alma hablar y nos enriquece con su íntima honestidad. Sus libros invitan a contactar con nuestra esencia y a cuestionarte si eres honesto contigo mismo y si vives como relamente piensas y sientes.Definitívamente es un placer leerlo.

Anónimo dijo... [Responder]

Sin duda una novela apasionante de gran calidad.
Por supuesto que creo que ambos estaban enamorados el uno del otro. La componente sexual es descartada de forma explícita por el autor, probablemente inducido por las dificultades de tratar ese tema en la época, aunque a veces de forma muy velada podría dejarse entrever.
Aunque al final el desenlace trate de plantear una cuestión de traición, lo que está claro es que el papel de Kristina es inexistente, su descripción psicológica es nula, no se da ni una sola razón como para entender el amor que pudieron tenerle. Para mí, el general se casó con ella porque socialmente era la única opción, y Konrad se la arrebata en señal en cierto modo de despecho, de venganza. Pero ambos se tiran su vida entera pensando, soñando con el otro.
Konrad era "especial", entre otras cosas, porque amaba a un hombre, que se dejaba querer y que en cierto modo también amaba al otro de una forma que va mucho más allá de la amistad. Pero no podían reconocérselo entre ellos mismos....hasta el final. Al final Konrad le dice...."para qué preguntas, si sabes que es así...".
La música representa, creo yo, el lado femenino, la sensibilidad especial que un militar de verdad no se podía reconocer que tuviera pero que Konrad sí tenía, porque era especial y no un "verdadero soldado".
Huye porque entiende que no puede estar con quien ama realmente, e igual que primero intenta enamorarse de ella, luego intenta desenamorarse del él yéndose lejos. Vuelve porque al final las cosas caen por su propio peso, y entiende que nada puede vencer al verdadero amor.
Me ha parecido preciosa, a pesar de los artificios que Marai hubo de introducir para desviar la atención de quienes no habrían aprobado una novela de amor entre dos hombres en su época....
Si alguien quiere comentar conmigo la novela, estaré encantado de hacerlo. Mi email es:
asturinthecabin@hotmail.com