lunes, 31 de marzo de 2014

La dama de blanco. Wilkie Collins



     "Esta es la historia de lo que puede resistir la paciencia de la mujer y de lo que es capaz de lograr la tenacidad del hombre.
     Si en el mecanismo de la ley para investigar cada caso sospechoso y conducir cualquier proceso la influencia lubricante del oro desempeñase un papel secundario, los sucesos que vamos a narrar en estas páginas podrían haber reclamado la atención pública ante los tribunales de justicia."

     Leer a Wilkie Collins siempre es un placer, no en vano se le considera precursor de la actual novela policíaca, y leerlo y no conocer La dama de blanco dicen que es como no haberlo leído. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La dama de blanco.

     Conocemos a Walter, un profesor de dibujo que llega a Limmeridge para impartir clases a la guapa heredera Laura y su medio hermana Marian. Una vez allí se enamora irremediablemente de Laura, pero su amor no puede seguir adelante, ya que Laura se casa con otro hombre que sólo resulta quererla por su dinero. De hecho no tardaremos en descubrir que es lo único que le importa y por lo tanto ella es un estorbo que hay que eliminar.
También iremos conociendo a una misteriosa mujer vestida de blanco y con un asombroso parecido con Laura que irá apareciendo a lo largo de la novela. Su presencia y secretos serán cruciales para nuestros protagonistas.

     Este libro, publicado en su momento por entregas, lleva años haciendo las delicias de los lectores y consiguiendo un lugar más que reconocido en la literatura. Nos presenta una trama con alternancia de voces, no en vano es epistolar y cada personaje nos cuenta su versión, que no por eso pierde verosimilitud, sino precisamente todo lo contrario. Como buena novela victoriana tiene un estilo muy cuidado y la ambientación constituye un elemento muy importante, pero no por ello pierde agilidad o se ralentiza una historia que me mantuvo pegada a sus hojas ávida de conocer el desenlace.
     Los personajes, desarrollados hasta conseguir que el lector vea sus múltiples facetas, harán las delicias no sólo de los aficionados a las novelas de misterio, sino también de cualquier aficionado a la literatura de esta época. Se encontrarán todos ellos con una historia de aventuras, de amor y también con la conspiración de un cazador de herencias, para conseguir y eliminar a la protagonista del libro.

     Hay libros de los que se lleva hablando tanto tiempo que parece que no queda nada que contar. Y sin embargo hay otros que cada vez que comentamos sobre ellos, pareciera que nos fijamos en algo nuevo, que siempre nos quedan cosas que decir o discutir con quien se haya acercado a sus líneas. Y eso sucede con el libro que hoy traigo, es una historia completa, coronada por un muy buen final, que no puedo dejar de recomendaros.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

sábado, 29 de marzo de 2014

Saltando páginas




      "-¿Y recuerdas cuando.... habla con....?
       - Ah, sí. Es una de las partes que más me han gustado- respondió esperando que la conversación cambiase de rumbo."

     Ese pequeño diálogo casi de besugos seguro que nos suena. Coges un libro, del género que sea, y llegas a una de esas zonas en las que... se para. Nos cuentan una batalla, nos describen una casa, una calle, un viaje y caemos en la tentación de pasar el dedo por encima de las líneas en vertical como si se tratase de algún dispositivo que nos permite saber lo que pone en las páginas. Y nos las saltamos. Porque seamos sinceros, ¿quién no se ha saltado páginas de un libro alguna vez? Y nos inventamos nombres bonitos y hacemos lectoras verticales, diagonales o como se nos ocurra decir, casi nos justificamos por hacerlo.
Y tenemos el mismo libro, pero más a nuestro gusto. Libros de dos historias en la que nos interesa más una, libros de una historia pero que no terminan de captar nuestro interés, libros de los que nos faltan apenas unas páginas y los queremos dar por finalizados porque no van a pasar ese lugar que todos tenemos reservado para las lecturas que nos marcan. Porque si nos gusta releer, marcar párrafos, recuperar palabras, también hacemos justo lo contrario. Sólo que de eso no presumimos, claro. No he oído aún decir a nadie que se leyó simplemente por encima La montaña mágica (aunque sospecho que he oído decir a un par que lo han leído sin siquiera haberlo abierto, pero de eso ya hablaremos otro día), y en cambio si me han contado los libros cuya lectura ha sido paladeada en más de una ocasión.

     Venga... confesemos. No dejamos el libro sin terminar porque queremos saber lo que sucede. Nos apetece conocer la historia, pero no nos vamos a dejar la vista en ello. Es casi como decir "no me pares la película" mientras uno se levanta a beber agua. Algo que, además, hacemos con total libertad cuando somos niños y deja de interesarnos la historia y, a medida que vamos cumpliendo años lo intentamos evitar, mientras decimos muy dignos que eso ya no lo hacemos. Yo, por ejemplo, he sucumbido a esa tentación con algún que otro Best Seller que te dicen que tienes que leer, y sin embargo me bebí El Idiota sin perderme ni una coma. No me costó nada en absoluto pasear por los Episodios Nacionales y tuvieron que pasar años para que le dedicase a Moby Dick toda mi atención (fue uno de esos curiosos casos en los que uno se empecina y por eso lo termina leyendo entero). Y es que aquí no se salva nadie, lo mismo da si es la primera publicación de un escritor desconocido o si estamos ante una obra ya encumbrada. Los gustos, el tiempo, la pereza.. van por libre y no entienden de nombres escritos con letras doradas en el lomo.

     Y vosotros, ¿os saltáis páginas?

     Gracias

   

jueves, 27 de marzo de 2014

La cuarta señal. José Carlos Somoza



     "Estás a punto de dar tu primer paso en Órgano.
     Algunas cosas que vas a experimentar te parecerán muy extrañas.
     Es posible, incluso, que llegues a asustarte.
     Pero sigue adelante, y pronto te acostumbrarás.
     Si tienes alguna duda, puedes consultar estas instrucciones.

     Pulsa aquí para continuar."

     Decir a estas alturas que me gusta como escribe Somoza es repetirme, pero no hacerlo sería faltar a la verdad, y en un momento os daréis cuenta de lo que quiero decir. El caso es que cuando vi que había un título nuevo del autor me faltó tiempo para traérmelo a casa admirando una cubierta francamente estética. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La cuarta señal.

     ÓRGANO es un mundo virtual al que se conecta todo el planeta. Como si de una realidad alternativa se tratase, las relaciones, los trabajos e incluso las vidas de las personas pronto parecen tener más importancia en el juego que en "real". Cuando María, una ama de casa desesperada por encontrar un trabajo para mantener a su hija, se conecta, está dando comienzo a una cuenta atrás para cambiar o acabar con el mundo.

     He dado muchas vueltas a como enfocar esta novela de una forma justa. Cuando uno se llama Somoza se espera una calidad y es inevitable comparar con obras anteriores. Y este título ha sido vapuleado desde su salida al mercado. Bien, vayamos por partes.
     En primer lugar, y pese a movernos en un mundo virtual, la historia ya no nos va a resultar ni tan novedosa ni tan complicada, a fin de cuentas todos hemos conocido Matrix. Lo que ocurre con este libro es que Somoza, pese a partir de una idea que nos hace suponer ciencia ficción, hace suyo el concepto desetiquetar, y nos ofrece un thriller. Y ahí ya pierde a quienes esperaban esa ficción que promete su primera página, y que ahora desencantados mirarán la historia con otros ojos y se quedarán sin respuesta a preguntas como el funcionamiento de la famosa diadema con la que uno entra en ÓRGANO, ni la forma en que funciona a través de la música de Bach. Lo que si fijaran en su memoria son algunas (bastantes) incoherencias en esa parte de la trama relacionadas con villanos y fórmulas.

     En realidad, lo que Somoza nos ha dejado es un Bestseller y está escrito como tal. Un lenguaje sencillo y una lectura fácil que nos permita terminar el libro en un par de días. Poco le importa como se conectan o si es posible una especulación que permita ganar más dinero en el mundo virtual que en el real y como ese dinero que ganan (me ha recordado a los moba coins) puede ser utilizado a ambos lados. No es esa la historia que busca contarnos y se centra en la protagonista, en un adolescente con el que tendrá una conexión desde el primer momento, y en la relación que pueden tener ellos para intentar salvar el mundo. Acompañados de unos villanos que reconocemos desde el primer momento y descubriendo algunas sombras (tema recurrente en el autor y en el que no profundiza esta vez), nos tentará a conectar con su historia exactamente igual que María lo hace con el juego en las primeras páginas. Y ahí tenemos que dar o no el salto a conectar sabiendo que la historia es suya, y que no nos va a responder a nuestras dudas, ni va a desarrollar una idea que puede ser atractiva.

     Un futuro que pasa por una consola y en el que en lugar de encontrar coches voladores encontramos diademas neuronales. Una historia entretenida a la que tenemos que llegar sabiendo lo que no vamos a encontrar y que se viste con unos cuantos tópicos ya conocidos por todos. Eso es lo que nos ofrece La cuarta señal y yo os diría que si no habéis leído nada de Somoza, cogierais otro título para no sufrir una decepción. Y si habéis leído algo suyo... bueno, yo también he salido decepcionada.

     Me estoy dando cuenta que la ciencia ficción es un género que no abunda en mis estanterías virtuales mientras que en las reales si que tengo bastante. Y vosotros, ¿leéis libros de este género?

     Gracias

miércoles, 26 de marzo de 2014

Consummatum est. César Pérez Gellida




     "Un lugar para cada verso y cada verso en su lugar.
     Prácticamente no queda espacio libre en los azulejos. Giro trescientos sesenta grados sobre mi propio eje para admirar mi imponente obra. Embargado por la emoción, empleo unos segundos en reponerme.
     Vuelvo a leer los títulos de mis poemas.
     No tardarán en localizarme, comienza la cuenta atrás.
     Una fotografía para cada poema y un poema en cada fotografía. Todas se suben correctamente al site y, en ese instante, noto que el círculo se ha cerrado.
     - Consummatum est- pronuncio en voz baja- . Consummatum est- repito absolutamente embargado por la emoción."

     Así comienza el desenlace de una de las trilogías que ha dado que hablar durante los últimos meses. Y lo primero que tengo que hacer es agradecer que no nos hayan tenido esperando durante meses sin fechas a las que agarrarnos. Hoy traigo a mi estantería virtual, Consummatum est.

     Conocemos a Ólafur Olafsson, comisario en Grindavick encargado de investigar el asesinato de una familia. La investigación le conducirá hasta Augusto Ledesma, asesino en serie, melómano y poeta de versos teñidos con la sangre de sus víctimas, que son usados como rúbrica en sus terribles asesinatos. Pronto se convertirá en un integrante de una unidad que, bajo el mando de Michelson e integrada por viejos conocidos del lector, intentarán dar caza a Ledesma.

      Estamos ante el desenlace de Versos, Canciones y Trocitos de carne. Versos, los compuestos para cada crimen; canciones, la música es una constante a lo largo de la trilogía, nos dice tanto o más de quien la escucha que las propias palabras de Gellida; trocitos de carne... otra constante en las víctimas importantes. Precisamente por ser el final, tendré especial cuidado en no desvelar absolutamente nada de la trama de la novela.

     La trilogía va claramente de menos a más, sin significar eso que la primera novela Memento mori, no merezca la pena ser leída. Pero lo que si se nota es un pulso más firme y como va prescindiendo de complementos que habían sido habituales. En este caso tanto la parte histórica, como la importancia de las ciudades, ceden terreno y son rápidamente sustituidos por la acción y los personajes. Porque esos son los dos grandes pilares de la novela; una parte cargada de acción que me quitó el sueño la primera noche mientras perseguía casi sin aliento a Ledesma de ciudad en ciudad, de país en país y otra más psicológica que se encargará de asfixiarnos buscando el final.
     No sé vosotros, pero cuando leo un libro, sobre todo en sagas, me gusta encontrar detalles significativos de cosas sucedidas en libros anteriores. No me refiero a los grandes sucesos que mueven la trama, sino a detalles que me permitan ir terminando de conocer y construir la historia. Y estaban, pequeñas marcas, a veces sutiles, que junto a los nuevos datos iban consiguiendo que los ya conocidos protagonistas de la historia ganaran totalmente al lector. Eso por no hablar de Olafsson que si ya me hizo sonreír en nuestro primer encuentro, acabó convirtiéndose en uno de mis favoritos y al que percibí en muchos sentidos casi como un homenaje (nota mental: preguntarle al autor).

     "Consummatum est" leemos en la primera página de esta historia empeñada en que aprendamos un poco de latín o de literatura. Y así es, la historia se cierra a la perfección encajando piezas de una forma honrada. Y no sé vosotros, pero yo agradezco que eso sea así. Muchas veces se tiende a buscar lo llamativo entre fuegos de artificio sacrificando de este modo la coherencia y dejando de este modo un regusto agridulce en el lector. Gellida en cambio ha optado por un final que creo dejará satisfechos a todos los lectores. Terminado el tercer libro de este autor, mi primer pensamiento fue...
Y no será el último.

     Y vosotros, ¿os animáis con historias de asesinos en serie entre vuestras lecturas?

     Gracias

     PD. Música para una trilogía, Depeche Mode


     Versos, canciones y trocitos de carne:
     1. Memento mori
     2. Dies irae
     3. Consummatum est

martes, 25 de marzo de 2014

Condenada. Chuck Palahniuk




     "¿Estás ahí, Satanás? Soy yo, Madison. Acabo de llegar aquí, al Infierno, pero no es culpa mía, salvo tal vez por el hecho de haberme muerto de una sobredosis de marihuana. Tal vez esté en el Infierno por ser gorda... Una auténtica foca. Si una puede ir al Infierno por tener la autoestima baja, entonces es por eso por lo que estoy aquí. Ojalá pudiera mentirte y decirte que estoy en los huesos y que soy rubia y tetuda. Pero, créeme, tengo mis razones para estar gorda.
     Para empezar, déjame que me presente."

     Palahniuk es un autor gamberro, provocador, divertido, irreverente... Por eso cada título suyo hace que me pique la curiosidad y por eso me acerqué rápidamente al título que os traigo hoy. Hoy traigo a mi estantería virtual, Condenada.

     Conocemos a Madison, una preadolescente hija de unos padres multimillonarios que se despierta un día en el Infierno. Según ella nos relata, ha muerto de una sobredosis en un campamento al que la enviaron para librarse de ella. Y el Infierno no es, en absoluto, como se imaginaba. Allí conoce a un empollón, una animadora, ve pasar demonios.. y comienza su aventura más allá de la vida.

     Bienvenidos al Infierno de Palahniuk. Así me imagino yo un rótulo luminoso a la entrada de este particular lugar. Por favor, esperamos que hayan recordado morir limpios y con la ropa adecuada. Si usted lleva cosas susceptibles de ensuciarse, como las manos, le rogamos que no las acerque a las rejas de su jaula. Le informamos de que comer es un acto absolutamente innecesario, así que si decide dejarse llevar por la gula y comer unas gominolas, será bajo su responsabilidad. Puede conversar con los vecinos de las jaulas que tenga más cerca y disfrutar del espectáculo. Incluye ríos de sustancias innombrables, todo tipo de olores y espectáculos de demonios come hombres. Si en algún momento le toca ser comida , no se preocupe en exceso, su cuerpo se regenerará. A fin de cuentas, la vida es limitada, pero la condena... esa es ETERNA.

     Estamos ante una historia... rara. Todas las de Palahniuk lo son, así que Condenada no iba a ser una excepción. Madison nos relata su estancia con un lenguaje perfectamente adaptado a su edad y condición entre recuerdos de su vida terrenal. El autor no escatima en descripciones, no en vano es conocido por relatar con meticulosidad las cosas que considera dignas de mención. En este caso utilizará a esta casi niña y su experiencia para hacer una crítica mordaz que busca la ironía en sus palabras, la sátira y que se entretiene en ponerle letras a todo aquello que se tiende a considerar políticamente incorrecto.
     Chuck escribe bien y aquí nos enseña una pandilla que en lugar de reunirse en una biblioteca lo hace en una sala del infierno, pero a la que tampoco falta ninguno de sus típicos componentes cliché, para regocijo del lector habitual. En mi caso tengo que decir que no es el libro que más me ha gustado, pese a que tiene momentos divertidos y que la crítica es fácilmente identificable, se me ha antojado superficial pese al giro que le da a medida que avanzamos. Cierto es que el libro finaliza con un enorme "Continuará", y conociendo al autor posiblemente me haga cambiar de opinión al final de esta historia, ya que uno de los puntos que más han influido en mi opinión es haberme encontrado con un final abierto.

     Tened cuidado, es muy fácil ir al Infierno. Mucho más de lo que nos habían contado. Así que no olvidéis ser buenos y, por si las moscas... cuidado con destripar libros: creo que ese puede ser perfectamente un motivo para terminar en una jaula del inframundo.
     Hoy os enseño una rareza, gamberra, divertida y diferente a la que hay que llegar con la mente abierta y que no es apta para estómagos delicados. Para que luego digan que ya está todo escrito... Y vosotros, ¿me decís algún libro curioso con el que os hayáis topado?

     Gracias


lunes, 24 de marzo de 2014

Black Out. El apagón. Marc Elsberg




     "Piero Manzano dio un volantazo desesperado, mientras el radiador de su Alfa se precipitaba indolente hacia el coche de color verde claro que tenía frente a sí. Se aferró al volante con las dos manos y le pareció sentir anticipadamente  la inquietante concatenación de fatalidades previa a la colisión: un frenazo, el rechinar de las ruedas, las luces de los vehículos... y el choque. Crash."

     El apagón. Cada vez que se va la luz en mi casa se desata un pequeño caos. No tengo ascensor, ni puedo cocinar, ni siquiera puedo ducharme o encender la calefacción. No tengo con qué iluminarme, ni secarme el pelo, me deja sin radio, televisión e internet... de hecho hasta mi cepillo de dientes es eléctrico. Por eso me llamó la atención el libro que hoy traigo a mi estantería virtual. Hoy traigo, Black Out. El apagón.

     Conocemos a Piero Manzano, ex pirata informático (al menos de forma pública). Un accidente provocado por un semáforo apagado es el comienzo de una de las mayores catástrofes que ha conocido el mundo. Un apagón generalizado que se va extendiendo de país en país. La Europol, la CIA.. todos tendrán que colaborar para descubrir el origen e intentar restablecer el flujo eléctrico en un mundo que se desmorona imparable hora tras hora. Poco sabe Manzano que sus dotes como pirata informático serán cruciales en esta investigación.

     Como comentaba al principio, la idea de la que parte la novela me llamaba y mucho la atención, tenía curiosidad por ver tanto la forma en que explicaban un suceso semejante, como el desarrollo que le daba el autor al mismo. Me he encontrado con un libro tremendamente entretenido en el que podemos reconocer actitudes cotidianas de egoísmo, pillaje y también de solidaridad. El autor nos explica la forma en que se consigue desconectar a millones de personas del flujo eléctrico ante la perplejidad de compañías y gobernantes, de una forma sencilla y accesible para cualquier lector. Tal y como lo plantea, llegas a dudar sobre si realmente sería posible que algo así sucediera y, mientras establece la narración en varios puntos conectados por la desgracia o los propios protagonistas y sus viajes, nos refleja un mundo totalmente dependiente de estas energías procurando no olvidar ninguno de los servicios que nos dan: de la seguridad a la sanidad, de la alimentación a las centrales nucleares, de la medicina a la socialización. Todos los ámbitos se ven afectados, las bolsas caen y las personas se quedan sin medios para subsistir desatándose un caos difícil de dominar y comenzando una cuenta atrás para intentar que las aguas vuelvan a su cauce. Es más, mientras vamos leyendo no podemos evitar establecer un paralelismo con nuestro mundo y comprobando que ese apocalipsis que nos está representando Elsberg no estaría demasiado lejos de la realidad si nos encontrásemos en esa misma situación. Posiblemente ese sea el verdadero punto fuerte de la historia, y también el más perturbador para el lector.

     Me ha gustado. No diré que es una gran obra que vaya a pasar a la historia porque no es así, pero tiene una trama entretenida y un ritmo ágil que despiertan el interés por continuar una historia que se reparte entre Manzano y Bollard como representante de la ley. Personajes a los que comprendemos perfectamente y que viven situaciones límite con el peso de la responsabilidad a sus espaldas,

     Una novela francamente entretenida que me he terminado en tres días. Para desconectar, si me permitís el juego de palabras.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

sábado, 22 de marzo de 2014

El Día del Padre y un sheriff




     "Empecé a escribir prácticamente en un rollo de papel higiénico. No tenía cuartillas, no tenía pluma; entonces decidí utilizar el lápiz y el papel de retrete. Estaba en una sala quinta de uno de los hoteles en los que me recluyó el Gobierno."
Marcial Lafuente Estefanía

     Esta semana hemos celebrado el Día del Padre. Así, con mayúsculas, cada uno en su casa y, si no lo teníamos cerca, lo hemos recordado incluso un poquito más que otros días del año. Y si se trata de recordar, ya que no me he decidido a sugerir títulos para regalar en esa fecha, podemos recordar las lecturas que acompañaron a nuestros padres cuando éramos niños.
   
     Supongo que ahora es cuando todos esperáis que os hable de un señor con gafas sentado en un sillón de orejas y leyéndome cuentos que luego me prestó para que aprendiera a leer con él y como eso hizo nacer en mi la pasión por la letra impresa. Bien, pues no es así como ocurrió.
     En mi casa no abundaban los libros salvo las típicas minicolecciones que se regalaban encuadernadas en piel y que decoraban bastante en un estante de la sala de estar. Y mi padre... bueno, no sé si alguna vez se animó a leerlas, pero puedo decir sin faltar a la verdad, que yo no lo recuerdo leyendo uno de esos libros.

     Mi padre leía novelas. Sobre todo las que escribió un autor español, hijo de un escritor, que, incluso en la cárcel buscó la forma de escribir. No sólo eso, sino que además fue uno de los impulsores de la novela del oeste y, tanto éxito tuvo, que dio lugar a un fenómeno que se extendió a lo largo y ancho del país. Uno compraba una novela y, una vez leída, volvía con ella al quiosco donde la cambiaba por otra o la dejaba para comprar otro título suyo por un importe menor. Y así me quedó a mi el recuerdo, de bien pequeña, de ir con mi padre a intercambiar unos curiosos libritos que lo acompañaban en el bolsillo cuando me llevaba al parque. Libritos que tiempo después leería con suma curiosidad, no en vano los domingos habían sido durante mucho tiempo el día en que veía a mi padre participar de una cadena como aquel que cambia cromos: este lo he leído, este también, este no...
     Héroes con buena planta que daban un golpe y repetían antes que el malo pudiera tocar el suelo, con una puntería que desafiaba las leyes de la gravedad y de la lógica si uno se paraba a pensar. Novelas en las que cuidó la ambientación, usando sus propios viajes por Estados Unidos, pero que iban pobladas de diálogos buscando la simple diversión de los lectores. Libros, western de tinta, cuyas cifras marearían al autor con más ventas hoy en día y que se han comenzado a reeditar.

     Tal vez no sea el ambiente más erudito del mundo, ni la imagen que quedaría bien plasmar en una entrada como esta (sigue faltando el caballero sentado en el sofá, leyendo cuentos o clásicos), pero es el mío. Bien, pues os diré que no sólo me gustaba ir con mi padre a cambiar esas novelas, sino que uno de los mejores momentos que me vienen a la cabeza al escribir estas líneas, es de los domingos por la tarde; cuando mi padre y yo nos sentábamos a leer cada uno nuestro titulito y nos mirábamos al terminar en una improvisada carrera para ver quien era el primero. Y me daba prisa, porque me hacía ilusión ser la primera persona con la que mi padre intercambiase la novela que tenía entre manos.

     Porque no lo he dicho, pero lo que mi padre leyó durante muchos años, eran novelas de Marcial Lafuente Estefanía. Y hoy es el día, que cuando me cruzo con alguna en un quiosco, me sigo sonriendo y pensando si esas que están delante de mi, serán de las que ya he leído o de las que no.

     Y vosotros, ¿hay algún libro que asociéis a vuestro padre?

     Gracias

viernes, 21 de marzo de 2014

Cuernos. Joe Hill



     "Ignatius Martin Perrish pasó la noche borracho y haciendo cosas terribles. A la mañana siguiente se despertó con dolor de cabeza, se llevó las manos a las sienes y palpó algo extraño: dos protuberancias huesudas y de punta afilada. Se encontraba tan mal -débil y con los ojos llorosos- que al principio no le dio la mayor importancia, tenía demasiada resaca como para pensar en ello o preocuparse."

     Si tu padre es Stephen King supongo que es probable que seas aficionado al terror. Es más que posible que si escribes te vayan a leer los aficionados a King y tal vez por eso tu nombre impreso se diferencie un poco de lo que esperan encontrar en un libro. Y también, sin ser culpable de ello, te empezarán a leer con unas expectativas. Ese es justo el caso del autor del libro que traigo hoy a mi estantería virtual. Hoy traigo, Cuernos.

     Conocemos a Perrish, que leva un año horrible. No sólo porque su novia fuera asesinada, sino porque no consigue sacudirse de encima la sospechas de algunas personas. Una mañana se levanta y empieza a notar como le salen unos cuernos en la frente. Pronto descubrirá que con ellos las personas le van contando sus peores secretos y decidirá sacar ventaja de ello.

     Y con este descabellado argumento parte un libro que comienza entrando directamente en una idea tan original como descabellada. La historia, una vez aceptado el hecho de que alguien va a tener cuernos, es original ya desde las primeras páginas y eso hace que se despierte el interés del lector. No sólo en el desarrollo del protagonista, sino también en los secretos que va descubriendo de cada una de las personas que lo rodean y que nos lleva a pensar que todo el mundo tiene una parte oscura, una zona que guarda celosamente. Escrito de una forma muy ligera es fácil avanzar por las páginas de esta novela que pensé era de terror y con la que terminé riéndome bastante.
     No diría que es humor negro, pero las reacciones de Perrish, que rayan en lo histérico, más que conseguir que me creyese la historia provocaron que me riera. Me interesaba, claro está, la muerte de su novia, y las reacciones que provocó, así como la investigación que se lleva a cabo. Además, algo tiene Joe Hill que sus libros se escurren entre las manos consiguiendo interesar al lector y que nos cueste soltarlos. Supongo que es cierto eso que dicen y de casta le viene al galgo.

     Un libro francamente entretenido al que pongo un único pero y es el final. Tuve la sensación de ir perdiendo pie y el final se me antojó un tanto difuso, lo que empañó el buen sabor de boca que me estaba dejando hasta ese momento. Lo cierto es que si tenéis curiosidad por las letras de Hill y buscáis algo más convencional, os recomendaría empezar por El traje del muerto.

     Y vosotros, ¿también os acercáis a nombres y títulos por alusiones en otros libros o parentescos?

     Gracias

     PD. Os dejo otra opinión. Si yo hablo de una parte, aunque somos coincidentes, Xula hace más hincapié en otra. No dejéis de leerla aquí

jueves, 20 de marzo de 2014

Cranford. Elizabeth Gaskell



     "En el número 84 de la calle Plymouth Grove, en Manchester, se alza una imponente casa decimonónica del estilo llamado Greek revival que contrasta fuertemente con los edificios de alrededor, ejemplos del desigual desarrollo urbanístico de una ciudad considerada por los ingleses como una de las más feas de todo el Reino Unido."

     Cuando descubrí a Gaskell leyendo Norte y Sur ya sabía que lo nuestro iba a durar. Así que poco a poco, con calma, he ido leyendo los títulos que caían en mis manos. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Cranford.

     Conocemos a Mary Smith, narradora de esta historia. Ocasionalmente visita el pueblo de Cranford, alojándose en la casa de dos hermanas solteras, las Jenkins. Durante sus visitas irá conociendo tanto el pueblo como a sus habitantes, y así nos lo relatará en el libro.

     Esta vez viajamos a Cranford, justo antes de la Revolución industrial y, si bien en este pueblo no es correcto hacer visitas de más de 15 minutos, Gaskell como si se tratara de una visita, nos lo irá retratando a través de las pequeñas historias que nos cuenta su narradora. De este modo y con un tono entrañable vamos conociendo el pueblo a partir de quienes lo habitan: Matti, las hermanas Jenkins, el capitán Brown y su afición a Dickens... incluso una vaca protagonizan las anécdotas que nos va dejando Mary.

     Con su estilo cercano y a pequeñas pinceladas vamos descubriendo a sus gentes a través de historias entrañables y con una fina ironía que hará que sonriamos desde la primera página hasta la última. Una eterna preocupación por hacer lo correcto, solidaridad, cuidado... cosas que pese al paso de los años no han quedado tan olvidadas para muchas personas, y que reconocemos pese a lo curioso de alguna de las situaciones que nos presentan. Pero ha de ser curioso, ya lo es estar en un lugar habitado mayoritariamente por mujeres, y eso de algún modo tiene que afectar.
     Me he sentido cómoda en Cranford, me ha gustado descubrir este libro que bien pudiera ser una pequeña colección de historias tejidas con un pulso firme, pero dulce. A grandes ratos era como estar delante de una ventana que me permitiera mezclarme con las historias del pueblo y mirar si venía alguna visita. Y procurar enterarme de esa historia de amor que no puede faltar.

     Comparada mil veces con Jane Austen por mostrar el universo femenino, como en esta historia poblada de mujeres en la que nos brinda un retrato de otra época.  Personalmente, no puedo dejar de recomendaros esta novela pese a que Norte y Sur sigue siendo su gran obra.

     Me gusta sumergirme en la literatura victoriana, lo confieso. Y vosotros, ¿sois aficionados a estos viajes en el tiempo para tomar el te a través de las letras victorianas?

     Gracias

miércoles, 19 de marzo de 2014

Plan D. Simon Urban





     "Puedo oleros, espías, pensó Wegener, detrás de vuestros arbustos, muros y mascaradas. Si hay algo en lo que puedo confiar es en mi olfato, y vosotros apestáis, hermanos, desde las buhardillas, desde los cobertizos subterráneos, desde detrás de los contenedores de basura. Puedo oler vuestras colillas, vuestros micrófonos, vuestros teleobjetivos, y, sobre todo, vuestra seguridad en vosotros mismos."

     "El muro de Berlín sigue en pie" decía en la parte trasera del libro, y poco más necesité para que captase toda mi atención. A veces es una simple frase la que provoca que un libro nos atraiga. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Plan D.

     Estamos en 2011, el muro sigue en pie y Egon Krenz lleva 22 años en el poder. La RDA tiene dificultades económicas y necesita que prosperen las negociaciones con Alemania Occidental sobre energía. En este ambiente aparece un cuerpo en un gasoducto y todo parece indicar en él a la Stasi. El detective Martin Wegener será el encargado de investigar el caso y pronto se encontrará con la colaboración de su homólogo occidental, Richard Brendel, formando así un equipo de contrastes tan marcados como la vida en las dos alemanias.

     Wegener es un detective que se aproxima al estilo antihéroe de una forma peculiar. Obsesionado con su mentor desaparecido y también con su fracaso matrimonial, se nos muestra como un hombre decadente, a ratos vulgar, gris como las calles que pisa, sin tener el más mínimo interés en caerle bien al lector. Brendel en cambio nos aparece desde el primer momento como un hombre que deslumbra en un coche fabuloso, y de este modo, no podemos evitar identificar las calles y las ciudades de ambos lados, con los integrantes de esta pareja de investigadores.
     Lo cierto es que no me he encontrado con una novela trepidante sino con una historia que va cogiendo ritmo poco a poco para centrarnos en la situación que nos propone. Construye una RDA que ha evolucionado de una forma un tanto diferente y nos familiariza con unos coches llamados Fobos o con los teléfonos Minsk mientras que la vida en el lado Occidental del muro apenas la vemos, supongo que porque asume que ya la conocemos, es la actual. El mundo que nos presenta se sostiene de forma sólida y, no sólo eso, sino que tiene algún toque irónico que me hizo sonreír, muchas veces basado en clichés, lo reconozco. Ya sólo esa parte, la ambientación, capta el interés del lector curioso.
     Y si hemos hablado del protagonista y de la ambientación, parece que dejamos para el final el asesinato en una historia que arranca justo en el escenario del crimen. Pero esta parte, es mejor ir descubriéndola poco a poco mientras nos adentramos en este mundo alternativo que nos propone el autor.

     Una ucronía para leer con calma, comparar presentes y pasear por un mundo que vivió 1989 de una forma totalmente diferente. Como os habréis dado cuenta, es el punto fuerte del libro, de ahí que comentase ya al principio que no estábamos ante una novela trepidante.

     Ucronías, distopías, ficciones... Y a vosotros, ¿os gusta leer sobre mundos alternativos al nuestro o preferís quedaros con un pie en el suelo aunque sea una historia de ficción?

     Gracias  

martes, 18 de marzo de 2014

Libro de la fantasía. Gianni Rodari




     "No: Sensato lector: no lea este libro. Devuélvalo ahora mismo a la estantería. No es una cosa seria: se trata tan sólo de una recopilación de inocentes fábulas para niños que escribiera un tal Gianni Rodari (1920-1980), "ex seminarista cristiano convertido en diabólico", según lo definió el Vaticano en el auto de excomunión. Un insensato, vaya, que pensaba que hasta los objetos más comunes encierran secretos, y los cuenta a quienes los sabe observar, y que era capaz de afirmar que ya no hacen falta príncipes ni hadas, ni brujas ni castillos: las fábulas surgen de la realidad más gris, de la obviedad cotidiana, del problema social o de la trivialidad de la vida familiar."

     Pocas veces me entretengo en libros infantiles en mi estantería virtual, así que hoy voy a traer un libro pensado para los más pequeños, que me ha parecido particularmente llamativo. Hoy traigo a mi estantería virtual, el Libro de la fantasía.

     Recomendar un libro de cuentos siempre es difícil, porque hay que competir con los clásicos, los cuentos del minuto, de los tres minutos (y no olvidemos que vivimos con prisa), los que son para abuelos, padres, niños con miedo, sin él... por eso también debería ser una tarea cuidadosa el elegirlos. El que hoy os enseño es una libro con una recopilación de todos los cuentos de Rodari, un nombre firmemente unido a la fantasía infantil. Rodari: católico, comunista, excomulgado, periodista, maestro... fue, sobre todo, un buscador de la fantasía. Se desentendía de las historias de princesas para buscar las cotidianas y poner al lector unas gafas que lo hicieran trasladarse a otro mundo, en el que esos objetos o situaciones, giraban para deleite de los improvisados espectadores.

     Así descubriremos que en Bolonia, se construyó un edificio de helado al que iban los niños a dar un lametón, que si uno es un  niño despistado, puede acabar perdiendo una mano, o un pie y que hubo un lugar en el que los niños se dedicaban a romperlo todo. Descubriremos que los estornudos se cuentan y que hay países en los que no se puede tener objetos con punta, ¡ni siquiera clavos! Nos descubrirá que...

     "Basta. Deje este libro donde lo ha encontrado. No es para usted. ¿Para qué va a querer saber de la suerte de una violeta en el polo Norte, o qué le ocurrió al cangrejo que decidió caminar hacia adelante? ¿De verdad piensa que tienen algún interés los acontecimientos del Planeta de los árboles de Navidad?"

     A estas alturas sí. A medida que avanzamos en los cuentos, descubrimos que también son cuentos para adultos que saben buscar  la ironía en las palabras del autor, y también la crítica. Ya conocemos a Lamberto y también el estilo de Rodari que, efectivamente es capaz de construir una historia incluso con el  número diez y demostrarnos que "hombre al agua" es una expresión pasada de moda, cuando puede decirse "hombre al cielo". Porque la fantasía no queda confinada a la magia de hadas y brujas, sino que puede esconderse en cualquier objeto, y sólo necesita como llave los ojos de un niño. Y muy posiblemente descubriremos que hemos disfrutado de sus historias, las cuales como mínimo nos habrán sorprendido. Tal vez, incluso nos haya convertido en un adulto que fisgonea en un libro infantil que compró para un regalo. Y mira que el libro nos lo advierte claramente:

     "No siga. No vaya a ser que ese loco bajito que usted fue una vez, y al que tanto costó domesticar, no esté domesticado del todo... Quizás sólo esté dormido, y ahora puede despertarse, proferir un largo e irreverente bostezo, y tomar el control. Absténgase a las consecuencias."

     Hoy, aprovechando que mañana es el Día del Padre, os invito a recordar la infancia, la niñez (siendo esa fecha, ¿no debería recordar lo contrario? Algo ha pasado). Cuando los cuentos nos parecían historias fascinantes con las que soñábamos al apagar la luz. Y os invito también a compartir esas sensaciones, incluso a regalar fantasía a quienes disfrutan de los cuentos.

     Y también os pregunto: Si miráis atrás en el tiempo, ¿cuál era vuestro cuento favorito? A mi me encantaba uno cuyo nombre no recuerdo sobre un Papa Noel que cambiaba la Navidad a Verano para no tener frío.

     Gracias
 

lunes, 17 de marzo de 2014

La casa de las bellas durmientes. Yasunari Kawabata


     "Su serena respiración era más lenta que la de Eguchi. De vez en cuando el viento pasaba sobre la casa, pero ya no tenía el sonido de un invierno inminente. El bramido de las olas contra el acantilado se suavizaba al aproximarse. Su eco parecía llegar del océano como música que sonara en el cuerpo de la muchacha y los latidos de su pecho y el pulso de ella le servían de acompañamiento. Al ritmo de la música, una mariposa pura y blanca danzó sobre sus párpados cerrados. Retiró la mano de la muñeca de ella. No la tocaba en ninguna parte. Ni la fragancia de su aliento, ni de su cuerpo, ni de sus cabellos era fuerte."

     Cuando se trata de leer a un autor que ha conseguido el premio Nobel, me pongo seria, casi solemne, temiendo no estar a la altura de sus letras. Me he patinado ya un par de veces y me cuesta decidirme. Hoy traigo un título del Nobel de 1968 y de un autor cuya forma de expresarse me ganó en mi primera lectura suya. Hoy traigo a mi estantería virtual, La casa de las bellas durmientes.

     Conocemos a Eguchi, un anciano japonés que ve como la muerte se le acerca. Descubre la existencia de una casa muy especial en la que la gente acude a disfrutar de jóvenes vírgenes, que yacen desnudas y dormidas. Las jóvenes han de seguir siendo vírgenes pese a las visitas, y Eguchi las contempla mientras reflexiona y nos desgrana sus reflexiones.

     Este relato largo o novela corta que se lee perfectamente en una tarde no puede tener un argumento más desconcertante para la mayor parte de nosotros. Ancianos que acuden a una casa a ver dormir a mujeres jóvenes. en un primer momento podemos pensar que estamos ante una especie de perversión, de situación en la que la mujer no decide, claramente fuera de juego al estar bajo los efectos de los narcóticos. y sin embargo ellas se "prestan" a ello, mientras que los anciano que acuden a mirarlas son los realmente presos de su edad y las consecuencias que dicha edad les impone.

     No se trata de sexo, aunque es un ambiente en el que lo encontramos presente, sino de recuerdos, de vidas que van a finalizar pronto frente a otras a las que les queda mucho camino por recorrer y que tienen un momento de entrega en el que se las puede mirar, como si se tratase de un mundo que frena para ser observado mientras el sonido del mar sigue empujando a los observadores. Eguchi observa y recuerda momentos de su vida, que nos va presentando con finos trazos y palabras francamente hermosas. Un libro con un poso de decadencia que enamora por su forma de narrar la historia y es que, es difícil acercarse a Kawabata sin salir fascinado, y no hablo ya de sus argumentos, sino de sus formas, delicadas, sencillas, hermosas.

     Leí en su día Memorias de mis putas tristes, y reconozco el punto en común pero también las diferencias. Quizás las reflexiones de la vejez vistas al colocarlas junto a la juventud sean comunes, pero si las enfrentásemos, posiblemente acabaríamos fijándonos más en sus diferencias: oriente y occidente, juventud y vejez, formas de expresarse, maneras...

     Un libro diferente con un tema habitual y un argumento que puede resultar chocante de entrada. 
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

viernes, 14 de marzo de 2014

El prestamista. Edward Lewis Wallant




     "Sus pies hicieron crujir la arena endurecida. A la izquierda tenía el río Harlem; al otro lado de la calle, a la derecha, el centro cívico, y más allá se extendía la vasta ciudad. A las siete y media de la mañana, todo estaba tranquilo para ser Nueva York. En aquel silencio relativo, sus pasos hacían unos pesados sonidos chirriantes que sonaban más fuertes y más cercanos que el traqueteo de las barcazas fluviales o el ruido creciente del tráfico a pocas manzanas de allí, en la calle 125."

     Me habían recomendado este libro como si medio mundo se hubiera puesto de acuerdo a la sombra para hacerlo la misma semana. Tanto es así, que alguien me lo regaló sin saber siquiera si lo había leído. No lo sé, pero supongo que a veces hay libros que se cruzan en nuestro camino y es imposible saltarlos. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El prestamista.

    Conocemos a Sol Nazerman, un inmigrante polaco que tras haber vivido la barbarie nazi tiene pocas ganas de ser amable o de mostrar emociones siquiera. Tiene una tienda de empeños en Harlem a la que acuden la gente de ese terrible barrio para intentar conseguir dinero con el que seguir adelante, y tampoco parece apenarse de ellos. Sin embargo, su ayudante Jesús Ortiz, no puede evitar pensar que Sol no es tan hermético y distante como aparenta.

     La novela que hoy acerco, escrita en los años 50, fue casi rompedora. Supervivientes judíos en Estados Unidos, empeños, microhistorias... todo eso que hoy nos resulta tan familiar, no lo era en aquel momento. Y esa fue precisamente una de las cosas que más curiosidad despertaron en mi. Me encontré con una novela estupenda y, sobre todo, con un protagonista difícil de olvidar.

     La descripción de los ambientes de Harlem, tan de hace unos años, en los que los bajos fondos tomaban el barrio y dejaban poco hueco para lo hermoso, las historias que muchas veces quedaban simbolizadas en los objetos de los que se desprendían en la tienda de sol... dan un aire oscuro a la novela que se va mezclando con la historia de nuestro protagonista. Porque todo el mundo tiene una historia y Jesús está empeñado en descubrir la de Sol mientras nosotros empezamos a ver la del propio Jesús. Más allá de todo eso la novela es la vida de su protagonista; sus momentos cotidianos, sus silencios, sus recuerdos, sus secretos, sus negocios turbios, sus pesadillas... Poco a poco va consiguiendo que cojamos a precio a este hombre en una novela que huye del sentimentalismo para invitarnos al infierno.
     El libro de hoy, nos habla de las heridas del pasado, unas heridas que sufrieron millones de personas y que dejó a supervivientes que no tenían ya conciencia de estar vivos, cuyas vidas quedaron marcadas para siempre. Nos habla del dolor, del recuerdo y de cómo nos puede afectar en la vida cotidiana. Creo que si tuviera que quedarme con una imagen del libro, sería con la risa. Esa risa cargada de significados que retumba en los oídos del lector y que no suena malvada, sino desangelada, a alma rota.

     Me ha gustado mucho Wallant, y me ha gustado el prólogo de Jordá, que nos sitúa perfectamente antes de leer la novela (muchas veces temo leer prólogos que me cuenten demasiado, pero este no es el caso). Miserias frente quien ya vivió la miseria y supervivientes que no sabemos si han sobrevivido. Una gran lectura.

     Soy consciente de estar ante un tema que ya traje muchas veces al blog, pero supongo que todos tenemos temas recurrentes en nuestras lecturas. ¿Cuáles son vuestros temas más frecuentados?

     Gracias

     Hoy os dejo un bocadito de la adaptación cinematográfica de El prestamista:


     La recomendación que me hizo Bea, aquí.  

jueves, 13 de marzo de 2014

El juego de Ripper. Isabel Allende




     ""Mi madre todavía está viva, pero la matarán el Viernes Santo a medianoche". le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla."

     Si cuando leí Paula o La casa de los espíritus me hubieran dicho que su autora iba a girar hacia la novela negra, posiblemente no me lo hubiera creído. Supongo que por eso me llamó tantísimo la atención cuando se anunció este libro. Y supongo también que ese fue el motivo principal de que volviera a las letras de Isabel Allende, que tenía un poco dejadas de lado. Curiosidad. Y justo por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El juego de Ripper.

     Una astróloga predice un baño de sangre en San Francisco y la predicción parece que comienza a cumplirse con una oleada de crímenes. Pronto conoceremos a Indiana y su hija Amanda; una positiva y otra mirando siempre las partes oscuras, más parecida a su padre, y jugadora de rol, de un juego llamado Ripper cuyos jugadores parecen poder ayudar a la resolución de los asesinatos. Cuando todo apunta a que Indiana será una de las víctimas, el juego se torna personal.

     Que una mujer como Isabel Allende se pase a la novela negra es lógico que llame la atención. Su obra siempre se ha caracterizado por lo sensitivo, lo casi mágico, así que es natural sentir curiosidad por saber cómo iba a encarar una historia que inicialmente pensó en escribir junto a su marido. Y cierto es que durante su lectura nos encontramos con la Allende de siempre, no la ha dejado de lado por haberse decidido a cambiar levemente el rumbo de sus escritos.
     La novela pese al llamativo párrafo inicial, me ha parecido que pertenece más a la etiqueta "narrativa" que a "novela negra", y digo esto cuando me he quejado muchas veces del límite que supone intentar definir a un libro bajo un único criterio. Casi cualquier libro que se precie necesitará al menos un par de dichas etiquetas para que podamos imaginar lo que contienen su páginas.

     En este caso, Isabel nos cede una novela llena de personajes que va presentando de una forma lenta, calmada, llena de esas pinceladas en las que todos la reconocemos y que llevan treinta años haciendo las delicias de sus lectores habituales. Personajes que se van sucediendo delante de la vista de un lector al que enganchará o que perderá de una forma casi irremediable, sobre todo si se ha dejado llevar por la etiqueta novela negra y llega esperando letras oscuras. La novela va transcurriendo de forma tranquila hasta llegar a la última parte, en la que sí entra en materia, para dejarnos el sabor de boca de lo que nos habían prometido con un final que me ha parecido muy adecuado a la historia. Dicho esto, estoy segura que quienes disfrutan con las letras de la autora, lo harán y mucho con este título, mientras que quienes lleguen esperando una novela negra sólida y dura, seguramente se vean defraudados. Como siempre, lo mejor es dejarse llevar y no tener una idea preconcebida sobre lo que nos vamos a encontrar. Y posiblemente, también sea lo más justo para quien lo escribió.

     Esta vez no he conectado con la lectura, no he conseguido engancharme a la historia. A veces nos pasa.
     Y vosotros, ¿cuál es el último libro con el que no habéis conectado?

     Gracias

   

miércoles, 12 de marzo de 2014

La escritura necesaria. Rubén Angulo Alba



     "El colegio se asentaba en la margen izquierda del río Ebro, en el cerro primero que hacía de cauce mayor del río. La ciudad se extendía tímida por aquella margen: prefirió, como en los mismos meandros del río, la suavidad y la fertilidad del llano."

    Normalmente comienzo contando la forma en que el título llega a mis manos. En este caso ha sido la red la que me lo ha presentado. Tener un blog y ampliar radicalmente el círculo de personas con las que se habla de libros, es algo que va de la mano. Y por lo tanto es fácil comenzar a anotar títulos nuevos. Hoy traigo a mi estantería virtual, La escritura necesaria.

     Conocemos a César, un hombre que encara una vida familiar rota tras la muerte de su mujer. Es escritor y, siguiendo un encargo, se traslada junto con sus hijos a Logroño para escribir una historia relacionada con sus vinos. Lo acompañaremos mientras lucha por seguir adelante y también mientras lucha por escribir su historia mientras la casa en la que se aloja se despereza influyendo en él con su historia.

     Lo primero que me ha llamado la atención del libro que os traigo hoy es el cuidado con el que el autor ha escogido las palabras. Casi podría asegurar que no hay ninguna puesta al azar, sin medir el impacto que provoca en el lector. Y lo segundo la complejidad de la historia, que sólo se descubre cuando uno intenta hacer un pequeño resumen y se da cuenta de los caminos que puede tomar.
     No conocía a Rubén Angulo, pero igual que os contaba ayer que los libros sobre libros son atractivos, lo que hablan o rozan el proceso de escribir también me atraen. Y aquí tenía a un hombre buscando la forma de llenar una hoja en blanco para comenzar su historia, solo que esta vez la hoja en blanco también era su vida personal, que se había parado dos años antes al morir su esposa. De este modo César se revela al lector como un hombre en una búsqueda permanente que va ganando fuerza página tras página. Su vida se mezcla entre sus líneas, las de sus hijos, las mujeres que conoce y la casa en la que vive. Porque aún no os he hablado de una casa que pronto empieza a asomarse a la vida de sus inquilinos, provocando la curiosidad e incluso el recelo del escritor que no puede evitar interesarse en las historias que han sucedido entre sus paredes. Y aquí descubrimos la escritura automática...

     La novela, que apenas supera las doscientas páginas, me ha sorprendido. Une pasiones, vidas, creación y sexo de una forma encadenada, incluso brusca en algunos momentos, convirtiéndose en uno de esos libros ante los que es difícil permanecer indiferente. Y lo mismo nos pasa con sus personajes: César, sus hijos, las mujeres que entran y salen de su vida... ninguno de ellos pasa de largo, todos aportan su granito de arena a una historia en la que la escritura ejerce de eje, de equilibrio.
     Una historia áspera que me ha dado a conocer a un autor del que espero seguir leyendo títulos.

     Y vosotros, también os dejáis llevar por los nombres y títulos que de descubren en las redes?

     Gracias

martes, 11 de marzo de 2014

Los libros son tímidos. Giulia Alberico



     "Antes de que los signos se volviesen para mi descifrables, eran sonidos, y eran los mayores quienes poseían la capacidad de traducir los signos en palabras y con las palabras construir un cuento... De modo que leía escuchando. Y oliendo. Las palabras de las historias estaban indisolublemente ligadas a los olores.
     El tío Rodolfo leía historias de las que emanaba un olor a clavo de clavel mezclado con una infusión que tenía un hombre precioso: kardaré. Las historias que leía Rosinella olían a manzanas porque la estancia de la buhardilla donde me las contaba estaba llena de pequeñas manzanas verdes."

     Normalmente me siento atraída por este tipo de libros y, al menos, los abro por la primera página para echar un vistazo. En este caso, al encontrarme con el precioso párrafo que da comienzo esta entrada, no pude posarlo, y es por eso que hoy traigo a mi estantería virtual, Los libros son tímidos.

     Conocemos a Giulia, una niña hija de una maestra de escuela, y su despertar al mundo de las letras. Sus comienzos y su evolución lectora en una suerte de biografía de su vida en la que el amor a los libros y los momentos elegidos para cada lectura, son lo que marcan su crecimiento.

     Estamos antes la historia de una mujer que ama los libros desde pequeña, un amor que se va asentando en su interior mientras recorre pueblos de la geografía italiana. Nos enseñará así los libros que han marcado su crecimiento y los lugares que permanecen en su mente asociados irremediablemente a ellos: la biblioteca, la escuela, una librería, una persona... por las historias que descubrieron ante sus ojos.
     De este modo se va ganando la complicidad del lector en una obra amable que tiene algunos momentos francamente hermosos. Y lo mejor de la historia, es que entre títulos (algunos no podremos evitar apuntarlos) vamos viendo a la lectora crecer, nos da pinceladas de su vida mientras recuerda el tacto de un libro, su olor, el momento en que se comienza o la anticipación a comenzarlo. 

     Reconozco que es fácil establecer una complicidad con la protagonista y recordar en sus palabras nuestras propias sensaciones. De este modo se consigue paladear mejor una lectura pensada para amantes de los libros que se termina en una o dos tardes, y que hace que nos planteemos como sería nuestra propia vida contada a través de los títulos que han pasado por nuestras manos.

     Hoy os traigo un libro corto, amable, que deja un buen sabor de boca y que habla de la pasión de muchos de los que estamos por aquí. Supongo además que todos tenemos libros que nos marcan y podríamos hacer una suerte de lista de vida con ellos. Así, sin pensar mucho, recuerdo haber leído La insoportable levedad del ser hace muchos años ya, y haber sacrificado el sueño de toda una noche para hacerlo.

      Y vosotros, ¿podéis compartir algún título que os haya dejado una huella especial?

     Gracias

     Una cosa más. Me pareció importante explicar un detalle:

     "Los libros son tímidos, quieren estar sólo con quien los ha elegido, no les gustan las manos extrañas."

lunes, 10 de marzo de 2014

Blonde. Joyce Carol Oates




     "Ahí venía la Muerte, avanzando presurosa por el bulevar, bajo la mortecina luz sepia.
     Ahí venía la Muerte, volando sobre una vulgar y pesada bicicleta de mensajero, como en los dibujos animados.
     Ahí venía la Muerte; infalible. Una Muerte imposible de disuadir. Una Muerte con prisas. Una Muerte que pedaleaba frenéticamente. La Muerte, que llevaba un paquete con la inscripción ENTREGAENMANO, FRÁGIL en un rústico cesto situado detrás del asiento."

     En el mismo instante en que nació Norma Jean no nació Marilyn, esta lo haría tiempo después. Y cuando murió Marilyn y ya nadie recordaba a Norma Jean, justo en ese instante, fue cuando nació el mito que llega hasta nuestros días. Por eso, y conociendo el estilo de la autora, me decidí a leer este libro. Y por eso también, es que hoy traigo a mi estantería virtual, Blonde.

     Si ahora os digo que vamos a conocer a Marilyn Monroe seguramente os entre la risa. Pero es justamente eso. A través de una gran novela de ficción Oates nos muestra a la única Monroe que no pudo enseñarnos la cámara, la de su interior.  Nos habla de su infancia, de su familia con un padre cuya identidad guardó celosamente la madre y de una rama materna en la que la locura era algo habitual. Nos habla de amantes y rumores y no abusa de esa parte tan conocida de la vida de la actriz. A Oates le interesa la persona, por eso en la novela tiene tanto peso la infancia y juventud de Norma Jean. Sus comienzos en la vida, casas de acogida, matrimonios demasiado tempranos y paseos por agencias de modelos. Bucea realmente en la mujer que fue para llegar a la que no pudo ser.

     La novela, porque no me cansaré de decir que es una novela, alterna la visión de quienes rodearon a Norma Jean con la percepción de la propia protagonista, y eso convierte al libro no sólo en una experiencia narrativa diferente, sino también en una historia cercana, personal, que percibimos como una novela que ha elegido a una protagonista muy especial: un mito. Precisamente por ser una novela, nos encontramos con nombres cambiados, algunas iniciales que tampoco corresponden pero que rápidamente somos capaces de colocar y con situaciones conocidas que han sido omitidas frente a otras que desconocía totalmente.

     Puede que todos conozcamos a Marilyn Monroe, pero eso no significa que vayamos a leer una historia mil veces leída. Además el estilo de Oates es perfectamente reconocible, esas frases con las que consigue que percibamos hasta los olores de un ambiente, que acompañemos a sus protagonistas por calles y situaciones que nos van atrapando en una historia que destila sentimientos entre sus letras.
      A ratos dura, todos sabemos a estas alturas que su vida no fue un camino de rosas, y conociendo el final de la misma, nos cuenta una historia personal que no deja indiferente a ningún lector. A fin de cuentas, nadie dijo que los mitos no pudieran romperse por dentro. Y esta es una historia que merece la pena ser leída.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias



   

sábado, 8 de marzo de 2014

Entrevista a Cornelia Funke

     Cornelia Funke nace en Alemania. Aunque de niña quería ser astronauta se formó como educadora e ilustradora trabajando varios años de educadora social y diseñadora de juegos de mesa. Comenzó en el mundo editorial como ilustradora hasta triunfar como escritora en el año 2000 con su obra, El señor de los ladrones.
     Para muchos ha sido conocida por escribir la trilogía Mundo de Tinta, llevada incluso a la gran pantalla y con la que ha obtenido un éxito de público, ventas y crítica.
     En este momento está inmersa en la saga Reckless que la mantiene muy ocupada y de la que están pendientes miles de lectores a lo largo del mundo.

     No siempre se puede o se dispone de más tiempo y es por eso que hoy la entrevista es express, casi un acercamiento más que una entrevista, para todos aquellos que aún no conocéis la obra de Cornelia Funke.

     - ¿En qué momento decide que quiere ir más allá y pasa de ilustrar a escribir historias?
     - Cuando me di cuenta de que muchas de las historias que ilustraba no me gustaban.
     -¿Fueron difíciles sus comienzos?
     - Relativamente. El primer libro que envié a una editorial no solo lo enviaron de vuelta, sino que jamás llegó a publicarse.
     - Sus libros, además de una imaginación desbordante, llevan años rompiendo el tópico de que los jóvenes no se atreven con ejemplares voluminosos, ¿nunca temió que la extensión de sus libros frenase a los lectores?
     -La verdad es que no. Además, ya había otras obras juveniles en el mercado de incluso mayor extensión.
     -Escribiendo libros para los más jóvenes la pregunta es lógica, ¿cuál es el libro que recuerda con más cariño de su infancia?
     - Camelot, de T. White
     - En la trilogía Mundo de Tinta dió con el sueño de todo lector: ver salir los personajes de sus libro, ¿cómo surge la idea?
     - Es una idea constante durante toda mi infancia.
     - Siguiendo con Mundo de Tinta, ¿usted cree que, quitando la parte oscura, Fenoglio podría reflejar el deseo de todo escritor de ver vivos a sus personajes?
     - No sé si todos los personajes desean eso. Para mi están vivos durante todo el tiempo. Se pasean con todo descaro por mi despacho...
     - Y ahora Reckless, una historia de cuentos, hadas y llena de imaginación para grandes y pequeños, ¿podría resumir lo que nos encontramos en esta serie?
     - Un viaje a otro mundo, partiendo de este... no quisiera resumirlo sin invitaros a cruzar conmigo el espejo.
     - ¿En qué libro está trabajando ahora?
     - En Reckless IV. Reckless III acabo de enviarlo a mi editorial alemana.
     - Por último me gustaría preguntarle como a todos los que pasan por el blog  por su lectura actual.
     - The Silver Spoon, John Galsworthy

     Muchas gracias a Cornelia por hacer un hueco y responder a estas preguntas y, como siempre, a todos los que os pasáis por aquí habitualmente. Y como me decía ayer Zazou: Lo bueno si breve..

     Gracias

     Bibliografía:
     - Hugo tras una pista helada                        - Hugo en el castillo del terror
     - El Señor de Los Ladrones                          - Igraín la valiente
     - Hugo y la columna de fuego                      - Hugo atrapado en la ciénaga
     - Corazón de tinta                                         - El jinete del dragón
     - Una pandilla genial; las gallinas locas I    - Un viaje con sorpresa: las 
                                                                              gallinas locas II
     - Sangre de tinta                                           - Potilla y el ladrón de gorros
     - Jule y los piratas patosos                            - Emma y el genio azul
     - ¡Apártate del Mississippi!                            - Cornelia Funke cuenta
                                                                               cuentos
     - ¡Qué viene el lobo!: Las gallinas locas III   - El secreto de la felicidad: 
                                                                               Las gallinas locas IV
     - Cuando Papá Noel cayó del cielo               - No hay galletas para 
                                                                               los duendes
     - Dos brujitas salvales                                   - Muerte de tinta
     - El capitán Barbaspín en la isla del tesoro   - Lili, Leto y el Demonio 
                                                                               del Mar
     - Historias de Ana                                          - Reckless: Carne de piedra
     - Detrás de las ventanas encantadas             - La princesa Isabella
     - El caballero fantasma                                  - Reckless II

viernes, 7 de marzo de 2014

Reckless: Carne de piedra. Cornelia Funke


     "La noche respiraba en la casa como un oscuro animal. El tictac de un reloj. El crujido de la tarima al salir de la habitación..., todo se ahogaba en su silencio. Pero Jacob amaba la noche. Sentía su oscuridad como una promesa sobre la piel. Como un abrigo tejido de libertad y peligro."

     Si me he encontrado de adulta con libros que jugasen a crear Fantasía, ha sido al leer a Funke en su trilogía Mundo de tinta. Por eso tuve mucha curiosidad con sus siguientes publicaciones. Y por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Reckless: Carne de piedra.

     Conocemos a Jacob y a su hermano Will, dos hermanos cuyo padre desapareció cuando eran niños al tragárselo un espejo. Jacob descubre una noche que se puede atravesar ese espejo y que lo lleva a un mundo lleno de magia y aventuras, lo cual dado su carácter intrépido provoca que regrese a vivir emociones. sin embargo, estando el mundo del espejo en guerra, lo sigue a través de él su hermano Will, mucho más tímido y apocado, y cae presa de una maldición que hace que se convierta en piedra. Jacob comenzará entonces una carrera para salvar a su hermano acompañado de Zorro y Clara.

     Hacía mucho que no traía un libro juvenil al blog, cuando hay opciones estupendas también para leer. En este caso traigo un libro que me parece se puede disfrutar a cualquier edad. No voy a negar que yo lo he disfrutado, y que me gusta de vez en cuando perderme por mundos imposibles. Reckless, que no es el nombre del mundo del espejo, sino el apellido de los protagonistas, da eso y bastante más. Nos proporciona unos personajes atractivos, tanto los antagónicos hermanos como las chicas, Zorro y Clara, son personajes interesantes a los que nos apetece seguir (particularmente me quedo con Zorro) en su particular aventura para conocerlos un poco mejor.
     Y ahora la ambientación, el mundo al que llegan y en el que Jacob es un héroe. Cornelia construye un mundo que no nos cuesta imaginar, nos habla de un lugar en el que existen muchas cosas que conocemos de "nuestro mundo" pero desordenadas. Es decir, inventos del pasado con otros de épocas posteriores. Eso lo convierte en algo fácil de identificar y nos elimina esfuerzos a la hora de imaginar, lo convierte en un lugar visual al que viajar atravesando el espejo. Y también la magia. Magia de criaturas malvadas que la usan, de pieles de color, de hadas y de regusto a cuentos. Porque este primer libro de la saga lleva un poso a los cuentos de los hermanos Grimm que tanto conocemos, de hecho cada uno de los libros se apoya en cuentos diferentes para deleite del lector.

     Hoy os invito a una historia diferente en la que recorrer un mundo mágico lleno de aventuras y peligros. Os invito a conocer a los goyl, los malos, pero no sin antes advertiros que si os tocan puede que os convirtáis en piedra. Y también os invito a buscar el antídoto y a que empecéis a pensar en el padre de Will y Jacob que desapareció en este mundo de cuentos y hadas. Y os diré una cosa: da igual la edad que tengáis, esta es una propuesta francamente interesante que viene recubierta de una muy cuidada edición.

     Y vosotros, ¿sois lectores de libros juveniles?

     Gracias

     Hoy os dejo el book trailer:


jueves, 6 de marzo de 2014

Lolito. Ben Brooks


     "Tenemos quince años y estamos bebiendo sidra caliente bajo los pinos del patio de la catedral. Son las siete y media. La luna brilla tenue y todo huele a hierba recién cortada. Alice saca un tubo de Acne Gel, me lo pone en la mano y se tumba con los ojos cerrados. Sam y Aslam hablan de perros, de terrorismo y de qué rapero es el más rico."

     Si el título ya os ha sorprendido os recomiendo que pongáis el google el nombre del autor. Os encontraréis a un jovencísimo Ben Brooks con un flequillo imposible y una mirada de estar haciendo una gracieta que posiblemente solo entienda él, y tú ya que lo miras. Con estos ingredientes y Tras haber leído Crezco, era difícil resistirse. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Lolito.

      Etgar es un adolescente de quince años que vive la batalla de todo adolescente. Está en ese momento en que quiere tomar Nesquik de fresa pero acaba bebiendo alcohol, en el que sigue siendo un niño apático y sin demasiados amigos pero algo lo empuja hacia la edad adulta. Y ha nacido en un mundo en el que internet pone todo a un click y puede hacerse pasar por cualquiera en un chat de adultos. Es un juego. En el que se encuentran personas solas con vidas pálidas y se dejan llevar, un mundo de adultos que él no conoce pero que también lo arrastra. Está solo.

     Supongo que si Holden hubiera vivido en la era tecnológica se hubiera tomado un par de copas con Etgar. Ya lo imagino, uno hablando de literatura y otro de vídeos de internet en los que se alternan muertes, sexo y noticias disparatadas. Y también de cine. De comedias románticas de finales felices y de documentales educativos. En realidad no. No me lo imagino. Ninguno de los dos tiene demasiadas dotes sociales como para pensar que iban a terminar siendo amigos.
     Brooks nos presenta en la voz de Etgar los miedos del umbral hacia la edad adulta. tiene una novia que tal vez lo haya engañado. Tiene unos amigos que tal vez se vayan olvidándolo, y tiene un perro que no es como los de las películas. Sus padres se marchan unos días y Etgar se siente solo, sin ganas de hacer nada salvo beber, ver la televisión y cumplir esa odiosa obligación que le supone sacar al perro a la calle. Tal vez nos choque la vida que cuenta, lo que bebe, lo que hace... pero hoy mismo veía en las noticias que los jóvenes comienzan a beber a esa edad.
     El autor consigue un tono cercano, de confidencia, y nos enseña una familia moderna con un hijo al que tal vez consideremos raro. Tampoco importa demasiado, su padre con el que "coleguea" ha barajado la posibilidad de que sea raro, o gay, o algo.. a saber. Y nos muestra sus miedos, sus cambios, su transición que no es completa porque no es una novela de iniciación. Es una aventura, la de moverse de su estancamiento en el que podemos reconocer a muchos jóvenes para conocer a una mujer adulta. Y también nos muestra las consecuencias.

     Etgar no es simpático, puede incluso sacarnos de quicio... pero también nos hará sonreír, incluso reír con sus momentos de inocencia y Nesquik de fresa. Porque todos sabemos (a toro pasado), que con esos años seguimos siendo niños. Pero tenemos prisa por muchas cosas y se nos van mezclando las ideas de una forma un tanto peculiar. Casi, casi, como mezclar ese Nesquik con té.

     Un libro actual sobre personas perdidas.

     Hoy voy a hacer una pregunta que os resultará extraña. Pero la cubierta de este libro me llamó poderosamente la atención y me gustaría saber si os ha pasado lo mismo, ¿qué opináis de ella?

     Gracias

miércoles, 5 de marzo de 2014

El sol bajo la seda. Éric Marchal



     "La casucha le mantenía al resguardo como un abrigo de paño español. La divisó, a la salida del bosque de Nomeny, cuando el cielo plomizo dejó caer sobre él una tromba de copos de nieve. Tironeó hasta el agotamiento de las riendas de su mula, que se negaba a entrar, y se tumbó con el animal frente a la chimenea, en la que solo quedaba un manto de ceniza fría."

     Esta es la entrada de ayer, así que hoy es martes/miércoles lo que acorta en un día las entradas... me enrollo. Voy al grano. Ayer el mal tiempo me dejó sin wi-fi, lo cual hace diez años era algo que ni nos sonaba, hoy en día las cosas han cambiado. Me gusta la novela histórica, así que no es difícil verme con una en la mano. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, El sol bajo la seda.

     Conocemos a Nicolás Déuret, un cirujano ambulante que va por el condado de Lorena ejerciendo su profesión a finales del siglo XVII. Cuando lo conocemos se dirige a Nancy para encontrarse con su maestro y, de forma inesperada, también con el amor. Lo acompañaremos entre pasiones y una guerra que lleva ya demasiados años con Francia, viajaremos a la corte, asistiremos a intrigas y, como no, al avance de la medicina y la rivalidad entre médicos y cirujanos.

     Lo primero que le pido a una novela histórica es una buena ambientación sin necesidad de sentirme ante un tratado. Y esta vez, mezclando olores, batallas, sucesos reales y ficción y escondiendo incluso algún rumor entre personajes más o menos camuflados, el autor consigue hacer un buen trabajo. Nos sentimos en las calles de Nancy, mirando las manos de médicos y cirujanos, vamos a tabernas y olemos la sangre en el campo de batalla. Y todo ello de una forma sencilla, sin necesidad de parecer que estamos ante un ensayo. Me ha gustado además la forma en que diferencia al cirujano del barbero descuidado, tan habitual en aquellos años. Es de ese punto del que parte la medicina del libro. No tarda mucho además en presentarnos la historia pese a tratarse de un libro extenso, y eso nos puede dar una idea de lo que nos vamos a encontrar: una serie de acciones encadenadas dispuestas para que no nos aburramos. De hecho ya en las primeras páginas nos encontramos un parto que será importante en la vida de muchos y también a la primera de las mujeres que marcarán la vida de este cirujano.
     Quizás el período en el que nuestro protagonista se exilia ejerciendo su profesión en campo de batalla es el que nos puede parecer más árido, sin embargo el autor se encarga de que empecemos a relacionar sucesos en ese momento garantizando así un interés que no decae por sus letras.
     Acompañaremos a Nicolás en sus aventuras y trabajos mientras poco a poco vamos encajando piezas de una historia en la que podemos descubrir que pocas cosas suceden por casualidad. Con personajes llenos de luces y secretos, al único que identificamos pronto como bueno es al protagonista. Que se verá engañado, acusado, encarcelado, perseguido, alabado, amado, envidiado... mientras lucha por permanecer intacto en sus ideales. Y entre ellos, el amor.

     Una novela que cumple la máxima "novelón", que busca entretener y consigue que sintamos interés por la vida de su protagonista desde sus primeras páginas. Un parto como detonante, una pasión por la medicina y toda una historia que contar salpicada de anécdotas e intrigas en todas las clases sociales han provocado que me terminara la novela casi sin darme cuenta.

     He disfrutado siguiendo la trayectoria de un cirujano ambulante en el siglo XVII. Pienso buscar más obras de Marchal.

     Y vosotros, ¿os gusta la novela histórica?

     Gracias

lunes, 3 de marzo de 2014

Resultados del sorteo


     And the Oscar goes to... ah, no, no. ¡En qué estaría yo pensando! Lo que toca es poner el resultado del sorteo del Cuaderno de lectura.

     San Random de la mano inocente, patrón de los participantes con los dedos cruzados, ha decidido que el número ganador del sorteo sea:


     El 444!

     Susana Palacios Enhorabuena, te llevas un cuaderno que es una preciosidad. Pero para ello necesito que me envíes un correo a: entremontonesdelibros@gmail.com.

     Muchísimas gracias a todos, de verdad. Cuando se realiza un sorteo, al menos a mi me pasa, hay un miedo que no se dice a que el sorteo no tenga éxito, que no haya interés y se apunte poca gente. Esta vez me ha pasado justo lo contrario, os habéis apuntado muchos y me he sentido sobrepasada, casi emocionada por ello. Gracias, de verdad. 
     Ojalá tuviera un cuaderno para cada uno de vosotros. Os lo merecéis.

     Gracias