martes, 30 de septiembre de 2014

Pastoralia. George Saunders



     "En Roblemar no hay mar ni hay robles, sólo un centenar de apartamentos subvencionados con una vista trasera de FedEx."

     Tras leer Diez de diciembre me quedó la curiosidad por este nombre, George Saunders. No hace mucho me encontré con Pastoralia así que aprovechando que los relatos me gustan para las épocas vacacionales, me lancé a su lectura con curiosidad por el tono del autor. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Pastoralia.

     Saunders nos ofrece una novela corta y cinco relatos en los que da voz a los estratos bajos de la sociedad. Solo que en esta colección de títulos que reconocemos como distopía, aunque no tenemos claro si es en un futuro lejano o tal vez demasiado cercano, sus estratos bajos no son los habituales. Ël da voz a quienes están acostumbrados a no levantarla y a mantener la cabeza baja en su trabajo, casa o vida social. Y nos muestra su percepción y la ajena convirtiendo este libro en un conjunto brillante en contenido y forma.

     Pastoralia es... Pastoralia es una suerte de parque temático que aparece en el primer relato. En él una pareja imita a trogloditas para los visitantes. Se nos antoja extraño, pero poco más. Hasta que descubrimos que no tienen más vida, que no importa nada más para sus jefes. Hay que obedecer y mantenerse en el papel mientras dure el horario y luego retirarse en silencio, y da igual tu casa o tu persona mientras cumplas las normas. Y aún así nunca es suficiente, tal vez tengas que delatar a tu compañera porque no las cumple. Pero lo temes, y te atrapa el temor a dejarla sin empleo mientras luchas con el temor a perderlo tú si se enteran que no la delataste: eso también es incumplir. Y entonces Pastoralia se convierte también en un parque de pesadilla para el empleado y el lector que asiste a esta alienación sin saber como de lejos queda el futuro presentado por Saunders. Y esto es solo el principio.
     Disecciones de pequeños momentos o grades hitos como puede ser el regreso de una tía muerta a Roblemar, un lugar habitado por una familia desastrosa que necesita ser reconducida. Winky presenta de forma brillante las relaciones familiares entre un hermano y una hermana que se muda con él. Y otra familia asoma en La felicidad del peluquero, y una vez más nos resulta familiar. Madres que hablan a hijos de exigencias a la hora de encontrar mujer, hijos que asienten. Y todo ello regado con un toque de sarcasmo: cada vez.

     El fragmento de hoy es mínimo y ni siquiera pertenece al primero de los relatos. Pero creo que representa a la perfección el desencanto y también la aceptación del mismo por parte de quienes residen en este lugar.
     Y es que pronto apreciamos el punto común de sus relatos; el conformismo, las relaciones familiares o laborales, y como se diluyen las personalidades poco a poco en vidas grises que avanzan por inercia mientras deciden si hacer algo o permanecer igual. Ese es precisamente el punto de enganche del autor, ese "esto me suena", "esto podría ser" y ese toque de realismo imposible ante la actitud de sus protagonistas. No es un libro de antihéroes que luchan por la justicia y la igualdad o se granjean la admiración y son nombrados presidentes. Tal vez busque convertir en ese antihéroe al lector que se indigna ante alguna, sino todas, de las situaciones que nos presenta como habituales. O tal vez sean simples cuentos que a mi me han hecho reflexionar y esto es la mirada de un lector sobre seis historias. Pero eso es lo bueno de la literatura, o de la buena literatura: las distintas percepciones.
   
     Pastoralia es un gran libro de relatos de una de esas voces a tener muy en cuenta dentro del panorama literario. Repetiré.

     Antes comentaba que hay libros que cambian dependiendo del lector ¿no os ha pasado que a veces tenéis la sensación de haber leído un libro distinto al del resto del mundo?

     Gracias

lunes, 29 de septiembre de 2014

Pandora. Henry James


     "Desde hace tiempo es habitual que los barcos a vapor de la North German Lloyd, que transportan pasajeros de Bremen a Nueva York, fondeen durante unas horas en el tranquilo puerto de Southampton, donde el cargamento humano recibe considerables adiciones. Hace algunos años, un joven y despierto alemán, el conde Otto Vogelstein, dudaba sobre si censurar o aprobar dicha costumbre. Apoyado sobre la barandilla de cubierta del Donau observaba con curiosidad, tedio y desdén, a través del humo de su cigarro, cómo los pasajeros americanos (la mayoría de los viajeros que embarcan en Southampton son de dicha nacionalidad) cruzaban el pantalán y eran engullidos por la enorme estructura del barco, dentro de la cual tenía el conde la reconfortante certeza de tener un nido propio."

     Decir a estas alturas que me gusta Henry James, es repetirme. Pero es así de simple, me gustan sus pequeños universos y como nos cuenta la mitad de lo que entendemos en sus letras. Por eso pocas veces me resisto mucho tiempo a sus obras cuando veo que se editan. Y por eso también, adquirí el libro que os enseño hoy, porque hoy traigo a mi estantería virtual, Pandora.

     Conocemos al conde Otto Vogelstein cuando viaja a Estados Unidos para tener allí una carrera diplomática. Durante el viaje de ida, en el barco, conoce a una joven llamada Pandora que llama su atención, de familia de bajo nivel, la joven sin ser espectacularmente hermosa tiene un desparpajo que lo deja sorprendido. Tiempo después, ya en Washington, vuelve a encontrarse con esta mujer. Para su sorpresa no sólo ha ido escalando puestos en la sociedad, sino que conoce incluso al presidente. Y sus armas parecen seguir siendo las mismas que hicieron que él se fijara en ella durante aquel trayecto en barco.

     Estamos ante una novelita corta que se diferencia de las últimas obras de James principalmente en el tono. Es una obra irónica a grandes ratos y divertida en la que representa el cambio del rol femenino en la sociedad en el siglo XIX. La mirada del conde ya en el barco, escudriñando los distintos estratos sociales desde su posición claramente superior, la forma en que se fija en la familia Day y como se ve sorprendido por esta joven, son un placer para los ojos del lector que se encuentra sonriendo ante alguna de las apreciaciones casi maliciosas que realiza.

     Pero no será hasta su reencuentro que nos demos cuenta del verdadero motor del libro: los cambios. Cambio entre la sociedad europea, clásica y aposentada, magníficamente dibujada en el personaje de Otto, y la norteamericana, fresca, joven y en constante movimiento, como Pandora. Y es que Pandora es muchas cosas como nos queda claro por las distintas observaciones que recibimos, pero sobre todo es sorpresa, enigmas y magnetismo.
     Y además mujer, lo cual la convierte en un enigma aún mayor porque se sale de los roles establecidos hasta el momento en la sociedad para el sexo femenino. Imaginaos al pobre conde...
     Incluso nosotros, los lectores, no podremos evitar caer rendidos a sus pies tal y como nos la dibuja James.

     Jovencita americana se mete en el bolsillo a conde europeo, podría rezar un resumen mínimo de esta historia. Sin embargo eso sería tremendamente injusto para esta pequeña joya de la literatura. Si tenéis opción, no dejéis de acercaros a la obra de James. Sus personajes tienen algo que hace que nos parezcan especiales.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias


sábado, 27 de septiembre de 2014

Entrevista a Mikel Santiago


Mikel Santiago
http://www.mikelsantiago.com/
     Mikel Santiago nace en Vizcaya en 1975. Sus intereses personales siempre estuvieron vinculados a las letras y la música, quizás porque creció escuchando el piano de su hermana o leyendo Los cinco. Comenzó a escribir en un blog llamado El Relatódromo y a colgar relatos en él. No pasaría mucho tiempo hasta producirse el fenómeno. Subió los relatos a una  plataforma digital y, pasado un tiempo, se colocaron el en top ten en USA. A partir de ahí se puso a trabajar en su primera novela, La última noche en Tremore Beach, una fantástica historia que desde que salió al mercado la hemos visto semana a semana en las listas de libros más vendidos.


     - Tengo entendido que lo primero que sintió fue un interés por la música, incluso antes que por la literatura, ¿es así, ¿qué sucedió?
      - La música y las letras son dos viejas amigas que se han repartido el protagonismo a lo largo de los años. Con seis años escribía cuadernos enteros con cuentos y dibujos y se los vendía a mis padres a cambio de dinero. ¡Incluso le dibujaba la etiqueta con el precio! Pero después llegó la adolescencia y el rock arrasó con todo. Un día vi una guitarra eléctrica en un escaparate y dije que la quería, sin apenas haber tocado nunca un acorde. Y durante muchos años consagré mi vida a la música.
     - Antes de La última noche de Tremore Beach ya había tentado y conquistado al público con relatos. ¿Cómo surge la idea de la novela?
     - En el año 2007 me fui a vivir a Irlanda y allí surgió la idea de crear un blog (el relatódromo) donde ir publicando mis nuevos cuentos y ver qué opinaban mis amigos. Lo hacía por partes, una parte por semana, y empecé a notar que la gente se impacientaba por ver publicado "lo siguiente". Eso ya era todo un aplauso. Después algunos amigos me animaron a probar suerte en IBooks y Amazon y ahí es donde las cosas se pusieron más serias. Historia de un Crimen Perfecto llegó al top 1 de Amazon y iBooks, y entró en la lista de los libros más leídos en U.S.A. en lenguaje español. Fue en ese momento cuando me dije ¡Eh! ¡Parece que a la gente le gustas en serio!.
     - ¿Y cómo es esa toma de contacto con el mundo editorial? ¿Por dónde se empieza?
     - El éxito de Historia de Un Crimen Perfecto despertó la curiosidad de algunos profesionales del mundillo que me contactaron para saber cuáles eran mis plantes. Así es como terminé hablando con mi actual agente Bernat Fiol. Se leyó mis relatos y me aconsejó que me lanzase a un formato de mayor extensión. Así es como me planteé el reto de escribir Tremore Beach.
     - ¿Es difícil no perder pie cuando se mezclan elementos sobrenaturales en una novela?
      - En Tremore Beach el elemento sobrenatural tiene una función básica: es la ventana a través de la que el lector se asoma y se va dando cuenta de la amenaza que se cierne sobre los personajes. Dicho esto, habiendo decidido que utilizaría este ingrediente, quise darle la misma cualidad esquiva y oscura que la inspiración musical (cosa que describo en el primer párrafo del libro), como algo que nos susurra al oído, pero que no está ahí cuando nos giramos para encontrarlo. Creo que ha resultado ser un acierto. La mezcla con una trama de tintes más negros o de intriga clásica ha funcionado perfectamente.
     - ¿Cuánto hay de ti en la novela, empezando por tu residencia en Irlanda y siguiendo por los personajes?  
     - Muchísimo. Lo primero que esta novela representa para mi es un homenaje a mis años en Irlanda, a sus paisajes y a su gente. Fui muy feliz en ese país y creo que se nota. Después, la vida de un expatriado (el elenco principal son personas que no son irlandeses) tiene una semejanza con el tipo de amistades e historias que me rodearon en mis años por la isla Esmeralda. Finalmente, hay una serie de arcos o viajes emocionales de los personajes que contienen pedazos de mi propia historia. Como músico bloqueado, como amante despechado...
     - Y ahora, ¿qué se siente al ver la novela en las listas de los más vendidos semana tras semana?
     - Esta mañana he leído que compartía la lista de los más vendidos con Coelho, Kundera y Javier Sierra. ¿Qué se siente? Pues miras a un lado, miras al otro y te empiezas a reír, pero no muy alto. No vaya a venir alguien a despertarte de un cachete.
     Después de años escribiendo a solas en habitaciones, cafés (y otros sitios tan raros como vestíbulos de hotel) te acostumbras a pasar desapercibido. No pertenezco a ningún círculo de escritores, mis amigos hablan de amplificadores, pedales y cuerdas de guitarra. Así que me he sentido como una especie de agente secreto en misión confidencial. Cuando veía a otros escritores publicando, pensaba que eso debía ser muy difícil, casi imposible. Entrones un día metes el pie en esta máquina y te arrastra hasta dentro.
     - ¿Hay algún plan para la novela, cine, venta en otros países...?
     - Sí. El libro es bastante cinematográfico y ha despertado el interés de algunas productoras. Finalmente la opción ha sido para Mod Producciones, la gente que produce las pelis de Amenabar y series como Crematorio. Les gustó mucho la historia y le veían posibilidades como película o serie. Ya veremos dónde acaba la cosa.
     En cuanto a países y lenguajes, la novela se publicará en Latino América a finales de 2014 y durante 2015 verá la luz en lenguajes como el japonés, el francés, el holandés, el inglés... y espero que la lista siga creciendo, claro.
     - Ahora que parece que la novela negra viene del norte, incluso en nuestro país están surgiendo voces potentes, ¿qué tiene el norte?
     - Me lo han preguntado muchas veces y nunca sé muy bien cómo responder a esto. Quizás es que llueve y hace más frío, y tenemos largos inviernos que dedicar a la escritura. O es que el viento del norte nos entra por los oídos y nos llena la cabeza de historias. Y por supuesto, tener menos luz hace que tengas más tiempo para imaginarte qué habrá entre las sombras, pero a parte de esa respuesta no se me ocurre ninguna otra, ¿te vale?
     - Los escritores nunca estáis con la mente en resposo, dime ¿tienes algo entre manos o rondándote la cabeza?
     - Tengo una lista de ideas que voy mirando y aumentando con el tiempo. A veces escojo una y me pongo a trabajar en ella. Ahora mismo estoy escribiendo dos historias a la vez. Dos thrillers que me atraen por igual. Espero que uno de los dos pase la criba editorial y se convierta en mi segunda novela.
     - Y por último, me gustaría saber qué estás leyendo en este momento.
     - Suelo tener varios libros activos al mismo tiempo. Ahora mismo: Crónicas Marcianas de Bradbury, Las dos caras de enero de Highsmith, La chica zombie de Laura Fernández y  The beat goes on, un almanaque de músicos de rock muertos que me regaló mi agente la semana pasada en Barcelona.

     Muchísimas gracias Mikel por tu amabilidad y, como siempre, gracias a todos los que os pasáis por aquí.

     Bibliografía:
     - La última noche en Tremore Beach

     Relatos y recopilaciones anteriores:
     - Memori or a perfect criminal
     - Darby's Trouble
     - Noche de almas (y otros relatos de terror)
     - La isla de los 100 ojos (y otros relatos de terror y fantasía)
     - Historia de un crimen perfecto



viernes, 26 de septiembre de 2014

La cena de los infieles. Beryl Bainbrigde




     "Durante la cena de socios, el viejo Gifford charló sobre la cuenta de Rawlinson: algo sobre que el nuevo que había entrado en la junta no tenía demasiadas luces, que no estaba a la altura. A cada tanto el hombro de Gifford se hundía por debajo del nivel del mantel, como si se le hubiera caído algo. Gatters, del departamento de internacional, contó una anécdota sobre un médico y una paciente que oía música pop cada vez que su marido le hacía el amor. Edward Freeman, que estaba sentado frente a él, se perdió la frase clave."

     Buscando, supongo, airearme un poco de mis temáticas recurrentes, me puse a dar vueltas por google hasta tropezarme con Beryl Bainbrigde. Humor negro, sutilidad, agilidad, inteligencia... sonaba irresistible. Así que no tardé en buscar su obra, y por eso, hoy traigo a mis estantería virtual La cena de los infieles.

     Conocemos a Edward, un hombre de mediana edad casado con su novia de toda la vida, una mujer culta y amble, que se ve aburrido. Así cuando conoce a Binny, se enamora tontamente y comienzan una relación extramatrimonial. Él cauto, siempre con el reloj pegado y la excusa en la boca, ella en cambio comienza a reclamarle un lugar en su vida, un hueco que no dependa de los ratos libres de Helen (la esposa). Y así es como Edward se ve en una cena, con su amante de anfitriona, y un matrimonio al que apenas conoce. Será esta incómoda situación la que vivamos con ellos, situación que se verá agravada cuando unos atracadores irrumpan en la casa de Binny tomando a los comensales como rehenes.

     Y si el otro día hablaba de los libros que por ser comedias ocultan simpleza, hay otros que por su mordacidad, por el uso del lenguaje, por la originalidad, son auténticos descubrimientos. Y ese es justo el caso del libro del que hablo hoy. La autora despliega su sentido del humor desde las primeras páginas, utilizando el cliché del hombre de mediana edad tranquilo y casero para colocarlo frente a la viuda y vulgar Binny. A partir de este extraño emparejamiento, busca los clichés para llevarlos al extremo. Ella no es hermosa ni lo fue tampoco de joven; ni amable siquiera o limpia. El se empeña en mantener su estado del bienestar, le preocupa ser descubierto y se ve en una relación en la que su amante no tiene ningún miedo a ello, a fin de cuentas es viuda, ¿qué puede temer? Y se deja empujar.
De este modo y en una cena nos los va presentando poco a poco junto a la otra pareja de improvisados acompañantes. Al colocarlos en una situación límite, con la llegada de los atracadores, cada uno va mostrando realmente como es. Pero sin dramatismos, porque esta mujer es todo sentido del humor y una no puede evitar reírse cuando, con los atracadores delante y todo el lío montado, descubrimos al podre Edward preocupadísimo por la excusa que tendrá que darle a su mujer para explicar su tardanza.

    Afilar la lengua y sacar punta a todo y todos parece la especialidad de Bainbrigde en este libro cuyo humor oscila entre lo negro y lo absurdo pero sin resultar tan directo como para parecer un gag, cosa que le agradezco profundamente. Se muestra implacable en su crítica a las apariencias y nos deja ver los pensamientos que definen a las personas, lo que son realmente debajo de los trajes o las medias bien colocadas. La novela, que se lee en un par de tardes, promete risas que no carcajadas, y yo puedo aseguraros que la sonrisa la mantuve durante prácticamente toda su lectura.

     Si os fijáis, he procurado no hablar de los atracadores, ni del momento rehén dando detalles porque creo que eso es mejor que lo descubráis no sea que empiece el libro por el final y os robe el encanto de esta lectura. Lo que si puedo deciros es que, tras una lectura entre sonrisas, y aprovechando el buen tiempo, fueron sus últimos momentos los que me hicieron soltar un par de carcajadas que mis vecinos de parque pueden confirmar.

     Me gusta leer fuera de casa, sobre todo en el parque, a la sombra. Aunque eso suponga que me ría sentada debajo de un árbol y me miren con cara de extrañeza. Pero es uno de mis pequeños placeres, y esos hay que cuidarlos. Y vosotros, ¿leéis también fuera de casa?

     Gracias

jueves, 25 de septiembre de 2014

La viuda descalza. Salvatore Niffoi




     "Me lo trajeron a casa una mañana de junio, degollado, descuartizado a hachazos como un cerdo. Ni una gota de sangre le había quedado. Dos mitades que para unirlas no habría bastado un ovillo de bramante negro, de ese alquitranado que usan los zapateros en las empellas de los xosinzos de cuero. El perro daba vueltas alrededor del níspero y gruñía enloquecido de miedo."

     Y este es el brutal comienzo del libro que os acerco hoy. Está claro, ante un párrafo así no hay medias tintas; o bien necesitas llevarte el libro a casa, o sales corriendo. Yo me lo traje. Y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La viuda descalza.

     Conocemos a la viuda Mintonia que, tras encontrarse con el cadáver descuartizado de su marido y jurando encontrar al asesino y vengarse, nos relatará su vida en Cerdeña. Una isla dura, con unos habitantes más duros aún.

   Pocos libros me he tropezado hasta este momento de mi vida lectora, y os aseguro que he leído unos cuantos, con un comienzo tan directo como este. Uno no sabe realmente lo que va a encontrarse tras algo así. Pero no puede evitar seguir leyendo, máxime cuando es una mujer quien lo narra, posiblemente porque no estamos acostumbrados a este tipo de protagonistas femeninas que son todo temperamento. Y nos adentramos en una lectura que habla de sentimientos de principio a fin. Unos sentimientos descarnados que nos van relatando una vida, la de Mintonia, desde su infancia hasta el momento actual. Nos encontramos  así con una tierra árida, en la que la vida es complicada, incluso en la escuela.

     En este recorrido por su historia nos encontramos con un costumbrismo descarnado, áspero, sin concesión alguna, ni para la protagonista, ni para su entorno. Ni siquiera su gran amor se salvará de la lengua afilada de la ahora viuda ni de la honestidad de su mirada a la hora de retratarlo. Nos presenta a Micchedu, su amor de toda la vida, como un delincuente al que no excusa, simplemente lo quiere. Y del mismo modo nos presenta su tierra como un lugar en el que se sobrevive más que se vive, donde la violencia es tan natural como respirar y la venganza es un sentimiento arraigado en el corazón de quienes allí habitan. Salpicada de palabras en sardo, nos sumerge en un lugar y una época que me eran totalmente desconocidos para conseguir que respiremos el mismo aire que su protagonista, y de este modo que el lector clame esa misma venganza que ella pide al comienzo de la historia. O, más que pedirla, advierte de lo que puede suceder. Y si algo aprendemos pronto, es que allí no se miente, así que asistimos a su testimonio esperando esa venganza que sabemos no nos fallará.

     La vida descalza es, en definitiva, una novelita corta que he disfrutado prácticamente de una sentada. Una intensa historia de la que uno sale cubierto de polvo y con marcas de esas que deja la vida, más novela costumbrista que negra. Repetiré con el autor.

     Y vosotros, esta semana no os he preguntado  ¿qué estáis leyendo?

     Gracias

martes, 23 de septiembre de 2014

Sorteo Secretos del Arenal


     Y este es el título del sorteo, Secretos del Arenal.
     Una novela "de sentimientos, pasiones y de los jardines secretos que albergamos dentro", dijo su autor Félix G. Modroño tras alzarse con el Premio Ateneo por este título. Y los que ya hemos leído sus anteriores títulos nos pusimos a hacer cábalas sobre fechas, argumentos e historias que podría esconder esa frase.
     Y esconde una novela que se mueve a caballo entre dos épocas. Una historia en la que la novela negra, la histórica y los sentimientos se mezclan con el particular lenguaje al que ya nos tiene acostumbrados su autor y de la que no os digo más hasta que se publique la reseña, me lo reservo.

     Os dejo, eso sí, la sinopsis:

     El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones -primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzeintza- hayan logrado sustanciales avances.
     Un día Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de posguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras la lectura de esa novela.

     El sorteo es internacional y os dejo  las bases que, como siempre, procuraré que sean lo más sencillas posibles:

     1. Para apuntarse al sorteo hay que dejar un comentario diciéndolo y ya tendréis un punto.
     2. Por seguir el blog habrá un punto extra
     3. Por cada lugar en que se anuncie el sorteo, dejando constancia de ello, se dará otro punto. Lo mismo me da si lo anuncias en Facebook, twitter, tu blog, te llevas el banner o si te levantas y lo dices en voz alta en una reunión de la AMPA (bueno, quizás esto último otorgue dos puntos por vuestra originalidad. Ahora que lo pienso, me reservo el derecho a dar un punto extra a quienes sean originales en sus anuncios, divirtámonos)

     Total que sumando, sumando... podéis tener muchos puntos. Pero en realidad solo toca en uno, así que animáos.

     El sorteo permanecerá activo hasta el día 10 de octubre, el día 11 sacaré la lista y, una vez hechas las rectificaciones (con un poco de suerte, ninguna), el día 13 se anunciará al ganador.

     La novela sale a la venta el día 30 de octubre así que, atención coleccionistas: se sortea una galerada sin corregir firmada por el autor. Es decir, que si yo ahora fuese original os podría hacer un juego de palabras sobre descubrir el secreto antes de que deje de ser secreto... o bien podría ponerme a preguntar si no os apetece tenerlo, además de como lectura, como objeto de colección. Pero no, mejor me quedo con lo importante:

     Suerte a todos.

     Gracias.

     PD. Edito para mostraros la futura cubierta del libro. Personalmente me parece una preciosidad.


lunes, 22 de septiembre de 2014

El vigilante. Peter Terrin




     "- Tiene que salir bien.
     Harry, nervioso por el aprovisionamiento, despliega el plano del sótano sobre la mesilla, aunque nos lo sabemos de memoria: ciento veinte plazas de aparcamiento, divididas en cuarenta garajes vigilados, uno para cada apartamento de lujo de mil metros cuadrados. Lástima que no lo construyeran simplemente rectangular; tal vez lo impedían la estructura y los cimientos del edificio. No soy ingeniero. Pero una planta rectangular con las plazas de aparcamiento dispuestas a lo largo habría facilitado en gran medida las labores de vigilancia. Harry sospecha que este diseño tan caprichoso se hizo a instancias de los clientes, que se dio prioridad a su comodidad."

     La verdad que me enteré de la existencia de este libro en la red. Cuando me quise dar cuenta lo veía por twitter línea sí, línea también. Y me acabó por picar la curiosidad tanto que me lo tuve que comprar. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El vigilante.

     Conocemos a Harry y Michel. Son vigilantes en el sótano de un bloque de apartamentos de lujo que apenas tiene movimiento pese a que los residentes deberían de salir por ahí en sus coches. Trabajan contratados para la Organización y jamás salen del sótano. Por lo que a ellos respecta, fuera podría estar pasando cualquier cosa. Cumplen su labor de vigilancia con una meticulosidad extrema esperando ascender a la élite cuando algo sucede: los residentes salen del edificio. Todos. Excepto uno, por lo que parece. Así que algo ha debido de suceder.

     Una de las primeras dudas con esta novela es saber si es o no una distopía. Lo es, claro... aunque no sabemos absolutamente nada del exterior. Es imposible que lo sepamos ya que el narrador es uno de los vigilantes, Michel, y ellos viven incomunicados. Sin embargo llega un momento en que nos preocupa lo que sucede, o tenemos curiosidad por lo que ha sucedido. La historia se centra en la vida de estas dos personas que viven aisladas del exterior, en un lugar en el que no se ve la luz y por el que apenas pasa nadie salvo para entregarles provisiones. Sus rutinas son el ancla al que agarrar sus pensamientos para seguir adelante. Los paseos, las horas, los recuentos... el orden estricto en el que viven. Un orden que el narrador consigue hacer respirar al lector. Y también la intranquilidad cuando comienzan a suceder cosas que no están previstas; residentes que se van, teorías sobre los motivos, comida que se retrasa en llegar... todas esas cosas van minando la fuerza de los vigilantes dando lugar a dos reacciones bien distintas. Porque si ahora simplificase la historia a decir que son dos hombres encerrados estaría cometiendo un error.
Esta historia es la historia de una paranoia, de una mente que ha sido sometida a uno de los peores castigos conocidos ya entre los reclusos de guerra: el aislamiento. A partir de ese aislamiento construyen un mundo en el que la Organización parece una deidad y el sótano un mundo. Y cuando se sienten solos en ese mundo del que ellos son protectores se tambalea su razón para existir, tienen que encontrar esa razón como sea, aunque se trate de un único residente. Es su trabajo, su vida. No hay más.

     Terrin nos cuenta en un puñado de páginas una historia densa con una gran carga psicológica que asfixia al lector que asiste sin la posibilidad de intervenir a lo que pronto empezamos a anticipar con un "esto no acaba bien". Y vamos viendo como tras la primera chispa se desencadena el grueso de la historia, y no podemos hacer otra cosa que mirar, la tensa espera a que algo se rompa, porque sabemos que se va a romper. Desde las primeras páginas. Tengo que decir que esa parte de la novela está logradísima ( y me guardo un par de ases en la manga que quiero descubráis vosotros al leerlo). Como punto flaco, me hubiera gustado un Michel más fuerte, más decidido... pero porque siento una particular predilección por ese tipo de personajes.

      Una novela con un fuerte componente psicológico que hará que nos lo pensemos dos veces antes de bajar a buscar el coche. Y un aviso... no es una novela de terror.

     Edito: lo he pensado, me ha durado un día entero y comentarlo por encima con un par de personas. Quizás lo bueno es lo que escondemos, lo que no se ve, la aparente ausencia. Me gusta Michel. Y me gustan los libros que me hacen pensar una vez los he terminado.

     Gracias

     PD.
     Hace unos días preguntaba si os apetecía un sorteo. Bien, siguiendo con el tema os dejo un adelanto:

   

     Como aún no está a la venta, esta fue la primera foto que nos enseñó el autor del título que ganó el XLVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla (y que está justo bajo la estatuilla):
     es decir, que sortearé un ejemplar de Secretos del Arenal, de Félix G. Modroño.

     Que me decís, ¿os apetece Secretos del Arenal? Porque no tardaré en daros los datos y fechas del sorteo.


sábado, 20 de septiembre de 2014

Entrevista a Óscar López director y presentador de Página Dos

Óscar López por
©Marta Calvo


     Mañana mismo arranca en La 2 el programa Página Dos a las 20.45. Más de 260 programas avalan una trayectoria televisiva a este programa de divulgación literaria que cuenta con una historia a sus espaldas con nombres como Mario Vargas Llosa, Paul Auster, Ana María Matute, Ian McEwan, Pérez Reverte o Tom Wolfe junto a nombres más jóvenes como Jesús Carrasco y Juan Grabriel Vásquez.



    A partir de mañana y durante treinta minutos, nos acercarán cada domingo el mundo editorial a nuestras casas entre clásicos y novedades. Veremos a Javier Marías en el Bar Museo Chicote de Madrid charlando con Óscar de su último libro, Así empieza lo malo. Se hablará también de clásicos en el  programa, Hawthorne, y de cine literario. No os adelanto más del programa y os dejo con una entrevista realizada a Óscar López, su director y presentador. No podía dejar pasar esta oportunidad para hablar sobre libros y mostrar algunas imágenes.

     - Tras siete años en la parrilla televisiva, ¿se afronta con la misma ilusión el comienzo de temporada?
     - Desde luego. Nos encanta nuestro trabajo, nos apasiona leer, y tener la oportunidad de combinar televisión y libros es un placer que ya nos gustaría que no despareciera nunca. Además, a lo largo de estas siete temporadas hemos podido comprobar que cada vez tenemos espectadores más jóvenes que nos acompañan y eso nos enorgullece. Ojalá que esta octava temporada que inauguramos el domingo, podamos incorporar nuevos espectadores y que los que ya son habituales disfruten todavía más de nuestras propuestas literario/televisivas.
     - Si algo tiene Página Dos es que siempre ha buscado la forma de adaptarse e ir cambiando la forma de presentar libros y autores. ¿Nos puedes adelantar qué secciones conserva o si habrá alguna novedad?
     - A nivel de secciones seguirán las mismas durante todo el otoño, dado que algunas son relativamente nuevas como El impostor, Los clásicos, etc, Lo que sí hemos retocado son algunos aspectos del formato. Por ejemplo, la sección de cine y literatura sufre pequeños cambios aunque la continuará liderando Desirée de Fez. También el Impostor va a callejear más y, tras unos meses, hemos decidido volver a nuestro uniforme de trabajo con el logotipo del programa, aunque puesto al día. Es una seña de identidad que hemos querido recuperar.
     - Entrevistas, han pasado grandes autores por el programa durante este tiempo, tanto autores que ya están en la cima como otros que están demostrando su valía. ¿Qué nombres nos podremos encontrar en esta nueva temporada?
     - Por el momento solo podemos confirmar aquellos con los que ya hemos rodado y alguna propuesta pendiente de rodaje. Inauguramos la nueva temporada con Javier Marías, seguiremos con Pierre Lemaitre, autor de una de las novelas del año, Nos vemos allá arriba, y con el que estuvimos hace pocos días en París, y le seguirán Sascha Arango, cuya novela La verdad y otras mentiras ha levantado muchas expectativas y después Javier Sierra con La pirámide inmortal. Más adelante tenemos confirmadas entrevistas con Ken Follet, Antonio Muñoz Molina, etc.
Grabación del programa con Millás
     - Supongo que en tanto tiempo tengas mil, pero ¿nos puedes contar alguna anécdota relacionada con la grabación del programa?
     - Uff, muchas. Recuerdo lo complicado que resultó entrevistar a Roberto Saviano cuando publicó Gomorra y no supimos hasta media hora antes en qué lugar se celebraría la entrevista, donde llegó con un montón de policías protegiéndole. O la entrevista que hicimos a Asa Larsson en Kiruna (Suecia) en un hotel de hielo a -5ºC. Lo cierto es que al ser un programa rodado siempre en exteriores, hemos vivido situaciones realmente curiosas.
     - Seleccionar libros entre clásicos, novedades, autores... ¿cuánto tiempo hay detrás de la selección de libros para un programa?
     - Hay muchas horas, muchas lecturas, muchos descartes y mucho trabajo en equipo. Sin este equipo que tengo sería imposible sacar adelante Página Dos. Piensa que debemos leer muchos manuscritos antes de decidirnos por uno. Y ese es un trabajo que realizamos entre varios. De otra manera sería imposible.
     - No sólo recomendáis libros, sino que muchas veces presentáis las historias que los acompañan convirtiéndose más que en una recomendación un incentivo extra para la curiosidad del lector. ¿Es difícil encontrar la fórmula para incentivar la lectura?¿Crees que realmente se lee menos?
     - No creo que se lea menos. Al contrario, sólo hay que ver las cifras que anualmente facilitan desde la Federación de Gremios de Editores de España. Lo que ocurre es que los jóvenes hoy en día disponen de muchas más opciones de ocio. Los libros deben luchar con los videojuegos, la televisión, internet, pero creo que con creatividad y entusiasmo, se puede conseguir que muchos jóvenes se apunten a ver un programa de libros. Naturalmente que el contenido es muy importante, fundamental, diría, pero no debemos olvidar el formato, y por eso es importante aprovechar todas las herramientas que la televisión ofrece.
Imagen grabación del programa
     - Ahora en septiembre vemos un aluvión de noticias sobre libros que van a llegar o están ya llegando a las librerías. ¿Cuál sería tu selección de la famosa reentré literaria?
     - Creo que el libro de Javier Marías, el de Sascha Arango y el de Muñoz Molina llamarán especialmente la atención de críticos y lectores. Pero como siempre, nosotros estaremos pendientes de las sorpresas literarias que también aparecerán.
     - Premios literarios, su polémica, sus discusiones y sus eternos nominados y nunca premiados. ¿Te atreves a hacer una apuesta temprana?¿Murakami lo verá alguna vez?
     - La verdad es que hace tiempo que dejé de hacer pronósticos porque nunca acierto. Es imposible. En octubre llega el Nobel y volverán a salir los mismos nombres de siempre: Murakami, Amos Oz, Philip Roth, Paul Auster, Margaret Atwood... y luego nos sorprenderán con otro escritor como ganador. Es la historia de cada año.
     - Aquí llega mucha gente de distintos países que tal vez no conozca el programa, se puede ver aquí, ¿cómo presentarías Página Dos a quien aún no lo conoce?
     - Un programa de información literaria que pretende dar a conocer lo que se publica actualmente de una forma amena y muy televisiva con el ánimo de ayudar a fomentar la lectura. Algo así podría servir.
     - La última pregunta es un clásico. Me gustaría saber qué estás leyendo en este momento.
     - No voy a ser muy original, porque siempre estoy leyendo libros que son susceptibles de aparecer en el programa de una manera u otra. Actualmente estoy leyendo el último libro de Luis Landero y otro libro del que me han hablado muy bien, Autopsia de Miguel Serrano Larraz.
     - Muchísimas gracias, y mucha, mucha suerte en esta nueva temporada.
     - Gracias a ti por tu apoyo y mucha suerte en el futuro.


     Tengo que dar las gracias al programa por las facilidades que me han dado desde el primer momento y, como no, a todos los que os pasáis por aquí.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Maldito Karma. David Safier




     "El día de mi muerte no tuvo ninguna gracia. Y no sólo porque me muriera. Para ser exactos, eso ocupó como mucho el puesto número seis de los peores momentos del día. En el puesto número cinco se situó en instante en que Lilly me miró con ojos de sueño y me preguntó:
     -¿Por qué no te quedas en casa, mamá? ¡Hoy es mi cumpleaños!"

     Pues sí, habéis leído bien y me sumé finalmente a darle la opción a este libro que parece gustar a todo el mundo. Así que hoy traigo a mi estantería virtual, Maldito Karma.

     Conocemos a Kim Lange, una presentadora que está en la cima de su carrera y seguramente de su ego, que sólo está interesada en ella misma. La vida a veces nos da lecciones, y la de Kim pasa por morir cuando le cae encima basura espacial, y descubrir que tendrá que irse reencarnando hasta limpiar todos sus malos actos: de bicho a bicho, de hormiga a perro, la iremos acompañando mientras purga sus pecados y se adapta a este nuevo orden universal del que no sabía nada.

     Si hay algo que tengo claro, es que es más difícil hacer reír que llorar. Por eso los libros que prometen humor me dan bastante respeto. Sin embargo, tras muchísimo tiempo (desde su publicación en realidad) viendo a gente caer rendida al humor de este libro, no tuve más remedio que dejarme llevar por la curiosidad y traérmelo a casa. Ya os adelantó que no le cogí el punto.

     Kim, la protagonista, es un tópico con pies... o con patas, dependiendo del momento del libro. Triunfa en la vida y por tanto es una bruja que no hace caso a su hija y engaña a su marido. Así que el libro parte de la moralina de que hay que darle una lección y entra en materia: la mata. Y es en ese momento en el que le toca empezar a ascender por el reino animal de muerte en muerte para redimirse por haber sido una bruja. No sólo eso, sino que además ella quiere hacerlo y de absurdo en absurdo verá lo que se perdió siendo mujer, y le tocará lamentarlo, inclusos quererlo recuperar: la familia.
     Contamos, no se me olvide decirlo, con la aparición de Casanova como invitado especial, que es el que le pone la nota más divertida al libro, pero sin llegar a la carcajada que tantas veces había oído que me iba a provocar.

     La novela es una comedia muy ligera, teñida de humor blanco aunque la muerte sea una referencia constante. Los personajes son bastante planos y, pese a que se basa en repetir una fórmula varias veces, me encontré un final casi precipitado en el que se resolvía todo de un plumazo para dejarnos contentos. Soy consciente de que este tipo de libros sólo buscan el entretenimiento, y que intentar profundizar en ellos es tontería, pero aún así se me antojó demasiado simplista. Una vez superada la sorpresa inicial el libro pierde mucho gas, ya sabemos lo que nos vamos a encontrar al pasar la página, tal vez no al detalle, pero sí que no tenemos duda alguna del contenido. Excepto en el final, que reconozco que esperaba algo totalmente diferente... y no digo más sobre el tema. Porque en ese punto si que me sonreí, pero de incredulidad.

     Me he encontrado con un libro excesivamente ligero que bien podría haberse titulado "limpieza en una hora de karma y pecados". Para un rato muerto, junto a una piscina, si nos han regalado el libro, y no hay nada mejor que hacer, ni de qué hablar, ni pasear, ni móvil para jugar... o tal vez sea yo, que no tengo sentido del humor y no pude quitarme la sensación de estar viendo un capítulo de dibujos animados. Pero esperaba más de la historia, me niego en redondo a pensar que porque un libro sea divertido no puede tener un argumento y unos personajes sólidos.

     Y vosotros, ¿os cuesta más reír o llorar leyendo?

     Gracias

miércoles, 17 de septiembre de 2014

El pudor del pornógrafo. Alan Pauls




     "Úrsula solía esperarme en el amplio parque frente a mi casa. Convencida de que en soledad mi trabajo ganaba en eficiencia y rapidez, había elegido el parque porque desde allí -por una razón posicional- era posible divisar el pequeño balcón de mi casa, una blanca saliente con rejas a la que yo me asomaba a fin de apaciguar con gestos su expectativa."

     Ayer lo comentaba, creo: la gente no lee, ni se fija en los libros, pero basta que te sientes a leer según qué títulos, para que te des cuenta de que sí que miran. Al menos un poco.Reeditado treinta años después de su publicación original, hoy traigo a mi estantería virtual, El pudor del pornógrafo.

     Un hombre cuyo nombre desconocemos nos deja ver su historia, a ratos testigos de sus palabras, a otros de su narración sobre lo sucedido. Este hombre vive recluido haciendo su trabajo; es un pornógrafo que invierte su tiempo en leer y responder cartas de contenido erótico. Su única válvula es observar a Úrsula, la mujer que lo tiene enamorado, hasta que ella decide romper el contacto visual y escribir cartas también; pero de amor. Pornógrafo y amada se cartean, mientras él asiste a los cambios que se van provocando en el tono y las formas de su amada.

     Un pornógrafo es, por definición, un hombre que escribe pornografía o, sobre sexo. Nuestro protagonista lo hace. Responde a cartas, y al ser una novela de los años 80, supongo que para algún tipo de consultorio, tal vez  para el Playboy de turno. Y vive aislado en sus respuestas del resto del mundo. Y de ese mundo no nos habla salvo para afirmar que lo ahoga, lo agota. Para respirar tiene a Úrsula, una hermosa mujer que pasa de ser contemplada a ser escrita. Cambia la rutina de nuestro pornógrafo que se ve inmerso en una correspondencia cruzada que no quiere permitir que se  mezcle con lo soez; empieza a vivir para recibir cartas y escribir, a contar los tiempos en sobres y a intentar aislar la pureza de Úrsula del resto de su correspondencia, del deseo, lo abyecto, la pasión. Ella en cambio, como buena mujer es curiosa, tal vez incluso sepa algo ya... y lo empuja a compartir, a contarla su trabajo, incluso a dar un cambio más a su relación. Y nos preguntamos como puede saber algo más si él vive aislado, cómo es una mujer a la que sólo conocemos por las palabras de él, y parados un momento nos preguntamos también por el mensajero que entrega las cartas y por ese antifaz.

     Somos testigos directos de esta relación, de los cambios siempre introducidos por ella y de los dilemas en los que él cae. En una historia cargada de simbolismos, el autor combina la pasión del sexo con la pureza del amor en un mundo que parece empeñado en tenerlos separados. Juega a un imposible con nuestro escribiente separando dos sentimientos que tienden a ir tan ligados como son el amor y la pasión, y deja que nos chirríe la historia convirtiendo  a su protagonista en preso de las pasiones ajenas, acaso como símbolo de las propias, empeñado en ocultarlas ( o acaso las oculte como el mensajero y su antifaz, que pronto identificamos como personaje clave del librito). Se convierte este chirriar en un motor para nuestra mente que une ambas partes; la descripción del pecho, del muslo, del cuerpo desnudo bajo la ropa, con las hermosas palabras fruto del sentimiento más limpio. Sumamos. Nos adelantamos, vemos venir el final incluso antes que el propio protagonista... así que leemos de forma pausada, y lo esperamos. Y en ese final que nos deja Pauls nos quedamos mirando lo que sucede ajenos a que en ese momento formamos parte de la estética que ha ido componiendo en esta novelita de apenas 150 páginas que ha conseguido intrigarnos tanto como para no soltarla.

     El pudor del pornógrafo puede tener mil interpretaciones, dejo a cada cual la suya. Como lectura, me ha resultado gratificante, me ha gustado acercarme a una historia diferente, además de una primera novela atrevida. Es difícil recomendar un libro así, concebido casi como una anécdota, una lección al protagonista y un pequeño aguijonazo al lector, pero insisto; lo he disfrutado. Me hubiera gustado leerlo en el momento de su publicación.

     Y vosotros, ¿sois de los que os asomáis para intentar ver el título de lo que la gente lee por la calle?

     Gracias

martes, 16 de septiembre de 2014

Víctimas. Jonathan Kellerman




     "Esta vez era distinto.
     La primera pista fue la voz tensa del mensaje de Milo a las ocho de la mañana, sin ningún detalle.
     Necesito que veas una cosa, Alex. En esta dirección.
     Una hora después me identifiqué ante el agente de uniforme que custodiaba la entrada, precintada con cinta policial."

     Entre lecturas densas siempre viene bien aligerar un poco la mente corriendo detrás de un malo. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Víctimas.

     Milo Sturgis pide ayuda a su amigo y psiquiatra Delaware al encontrar una víctima de un crimen particularmente violento y con una puesta en escena tan desconcertante como macabra. De este modo comienza una investigación en la que buscan posibles motivos para cometer este asesinato, hasta que se encuentran con la siguiente víctima, a la que seguirán otras aparentemente desconectadas. Juntos tendrán que buscar entre las vidas y entorno de las víctimas para evitar que las muertes continúen y encontrar la pauta que los conduzca hasta el asesino. El punto de partida será un papel con un signo de interrogación dibujado.

     Siempre comienzo diciendo la forma en que llego a un libro. En este caso es fácil, pertenece a usa serie de libros protagonizados por Milo y Delaware, como se indica ya en la cubierta del libro. Sin embargo, y antes de que nadie decida tacharlo de su lista, hay que decir que es un libro que se puede leer de forma totalmente independiente. Eso se nota por la escasez, ausencia prácticamente, de restos de otros libros. Y en todo caso, ninguna de las escuetas marcas, implican nada en la trama que nos ocupa. Eso siempre es una ventaja cuando uno quiere acercarse a los personajes más conocidos de un autor, pero se siente intimidado por el volumen de lo escrito.

     La historia, que arranca ya en la primera página, busca el dinamismo y que el lector se involucre. Kellerman nos tiene acostumbrados a novela policíaca entretenida, llena de acción, y cuida mucho que sus escenas, pese a que seamos conscientes de la brutalidad, no hieran en ningún momento la sensibilidad del lector, no entrando para ello en términos demasiado explícitos. Las descripciones quedan por tanto cuidadas, y la vida personal de los protagonistas queda en un segundo plano, por eso no nos quedaremos descolgados si no hemos leído más.
     La trama, que va enredándose a medida que aparecen víctimas mientras que el policía se va quedando sin aire en la búsqueda de un hilo que seguir, está bien estructurada y gana interés ante la inminente resolución del caso. Si algo tengo claro es que Kellerman sabe como hacer que una historia funcione dejándonos historias en las que pasamos las páginas sin mirar el reloj recogiendo cada pequeño detalle, recibiendo información sobre casos de niños, de personas heridas, marcadas... y lo hace en una novela tranquila. Es posible, por lo tanto, construir una historia que fluye tranquilamente y en la que nunca nos quedemos estancados, y tal vez ese sea el gran secreto, no necesita llevarnos a carreras con la lengua fuera para que sintamos interés en los detalles. Porque si corriéramos... nos perderíamos muchos detalles.

     Víctimas es una historia entretenida que nos hará pasar unas cuantas tardes en buena compañía. Más que recomendable.

     Y vosotros, ¿sois de los que os sentís intimidados cuando oís la palabra serie?

     Gracias

   

lunes, 15 de septiembre de 2014

El guardia, el poeta y el prisionero. Lee Jung-Myung





     "Quizá la vida no tenga un sentido. En cambio la muerte requiere claridad, no para demostrar que se ha producido, sino por el bien de quienes sobreviven. Esta lección, que aprendí el invierno pasado, me convirtió en quien soy ahora. La guerra me había azotado como una tormenta de arena. De algún moto, a la vez que me gastaba, que me erosionaba, yo crecía poco a poco. Si bien uno se alegra de madurar, porque el cuerpo se fortalece y se acumula experiencia, para llegar hasta aquí yo perdí mucho. Ya no puedo volver a ser el de antes, cuando no era consciente de la crueldad del mundo, de la maldad que convive con nosotros ni de la fuerza que pueden llegar a tener las palabras escritas."

     Hay títulos que atraen desde la primera mirada. En mi caso suelen ser títulos extraños, que no parecen decir nada de lo que esconden las cubiertas del libro. Y si además hay cometas, entonces la atracción es irresistible. Llegué a este libro tras recibir las siguientes instrucciones: No corras, es para disfrutar de sus palabras. Y hoy soy yo la que lo trae a su estantería virtual, empezando por hacer justo esa misma recomendación. Hoy traigo, El guardia, el poeta y el prisionero.

     Corre el año 1944, poco después de Pearl Harbour estamos en la prisión de Fukuoka, un terrible lugar en el que se encuentran presos coreanos por motivos principalmente políticos. Allí les está prohibido utilizar su idioma, ni siquiera pueden usar su nombre original y los guardias se caracterizan por su crueldad y su hábil manejo de la porra. De entre todo ellos destaca Sugiyama, héroe de guerra y censor implacable de literatura y correspondencia, hasta que aparece brutalmente asesinado dentro de la prisión, con los labios cosidos.  Su sustituto Wanatabe, un joven estudiante que ama el mundo de las letras, será el encargado de investigar su muerte y también de realizar parte de sus tareas. Al acompañarnos en sus pasos iremos conociendo, no sólo al guardia muerto, sino también la vida en la prisión y a algunos de sus presos.

     La novela, articulada en torno al misterio de la muerte de Sugiyama, se nos va revelando como un descubrimiento de la vida en la prisión, las condiciones en las que vivían sus presos y también la de los guardas que los custodian. Sin embargo, no será este el tema central, ya que el autor teje una red usando el asesinato como eje sobre el que gira una trama en torno a los sentimientos y las letras. Pronto conocemos a Yun Dong-ju, un poeta que pasó sus días en esa prisión y que nos enseñará el poder de las palabras: como sustento, como historia, como distracción y también como arma para llegar al corazón más duro, en las condiciones más extremas, en las situaciones más extraordinarias. Y no sólo eso, sino que entretejida en la novela, encontramos gran cantidad de datos, que van apareciendo sin avasallar al lector pero si que nos hacen conocer una parte de la historia totalmente oculta. Porque, si bien el libro es ficción, el poeta existió, y dejó como testimonio un único libro de poemas que aparece citado en el libro.

     De este modo transitamos por una historia tremendamente hermosa y trágica, porque lo hermoso no ha de ser necesariamente bonito a la vista para llegar a conmovernos. Y ya desde el primer párrafo de la novela, con el que comienza la reseña, se puede ver el verdadero sentido del libro. No es un libro para correr, es para disfrutar, me decían... y es justo eso y un poco más. Es un libro sobre libros, poemas escritos a escondidas, túneles secretos y secretos del alma que se abren poco a poco para liberar fantasmas. Yun Dong-Yu existió, dejó un libro de poemas, un único libro que tengo que leer, pese a conocer ya alguno de sus poemas porque aparecen en esta historia. Pero es inevitable querer leer palabras que conmueven, que cambian vidas. A fin de cuentas, ¿qué lector no querría encontrar su libro, ese que lo acompañará durante toda la vida?

     Una novela que he disfrutado de principio a fin y que no puedo dejar de recomendaros. Además, añadiré un último detalle; todos los misterios terminan por ser desentrañados. ¿Se puede pedir más?

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

sábado, 13 de septiembre de 2014

Cuidemos las librerías




     Hace tiempo comencé con un proyecto que consistía en ir enseñando semanalmente una librería. Daba igual si era una librería grande o pequeña, si se trataba de una librería en España, Alemania, China o Perú. Eso no importa, son librerías. Además, si algo tiene la red es que una fotografía puede llegar al otro extremo del planeta en cuestión de minutos y, tal vez, estés descubriendo el lugar a alguien que vive en la ciudad de al lado, el pueblo de al lado, en la calle de al lado...

     Comentaba esta semana pasada que no creo que los libros digitales vayan a terminar con el libro en papel. Por supuesto que no. Además hay mil motivos para ello, pasando por el apego que sentimos a las cosas que nos gustan y siguiendo por esa suerte de fetichismo del coleccionista que tiende a sentir el ser humano y que provoca que acumule libros, chapas o sellos. Lo que sí estoy viendo es que se nos van muchas de nuestras queridas librerías de barrio, las de toda la vida. Las ventas dicen que las grandes superficies cada vez venden más libros, y que los usuarios recurrimos a las tiendas on-line que nos hacen el envío a casa sin cargo. Y, de verdad, está estupendo... nos llegan libros de punta a punta con menos espera de la que habíamos imaginado y cuando tengo una urgencia yo soy la primera en hacerlo. Pero para mis compras habituales, las de cada semana o cada mes... para esas me doy un paseo a la librería de siempre. Allí paseo entre mesas y estantes, charlo, dejo que me recomienden un par de libros o comento lo que me parecieron los últimos que leí. Recuerdo lo que sentí la primera vez que le comenté a mi librera habitual que me había gustado mucho un título y la vi cogerlo y posarlo junto a sus cosas. Fue una mezcla de orgullo y temor porque me iba a hacer caso; ella que siempre me recomendaba a mi ahora iba a leer algo que yo le había dicho. Esas sensaciones, son impagables.
     A todos nos gusta acudir a una presentación, una firma o un taller, pero para que una librería pueda mantener esas actividades, que tienden a ser gratuitas, necesitan también que las visitemos el lunes que no hay nada planeado en ella.

     Por eso hoy le doy las gracias a cada librería, a cada librero, y os invito a todos a que compartáis vuestra librería favorita. Todos los lectores afirmamos convencidos que las librerías son lugares maravillosos, así que no olvidemos seguir visitándolas. No nos rindamos a la comodidad de hacerlo todo sin movernos de casa, no nos dejemos llevar por la pereza o por el miedo a la lluvia, (¡la lluvia no nos hace encoger!), y compartamos. Es cierto que son lugares maravillosos, como dijo Borges: Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de Librería. Así que nosotros, que afirmamos con la cabeza cada vez que leemos la frase, somos afortunados. Tenemos un paraíso en cada barrio.

     Así que, ¿podéis recomendarme una librería?

     Gracias

viernes, 12 de septiembre de 2014

El jardín de Dachau. Ellen Marie Wiseman



     "Para Christine Bölz, que entonces tenía diecisiete años, la guerra empezó con una inesperada invitación a la fiesta de Navidad de los Bauerman. Aquel radiante día de otoño de 1938 era imposible imaginar los horrores venideros. El aire era aromático y fresco igual que las manzanas color carmesí de los huertos que llenaban las suaves colinas del valle del río Kocher."

     La Segunda Guerra Mundial es un tema recurrente entre mis lecturas: bien sea en novelas, ensayos, biografías, reconozco que ocupa una buena parte de mis estantes. Por eso me fijé en este libro cuando salió, y por comprarlo tras ver un montón de buenas opiniones. Hoy traigo a mi estantería virtual, El jardín de Dachau.

     Conocemos a Christine, una joven alemana que trabaja sirviendo en casa de unos judíos. La vemos enamorada del hijo de esa familia en un momento en que los orígenes de ambos hacen que sea una relación imposible. Los judíos arrestados, llevados a campos de concentración y Christine buscando a Isaac, siguiendo sus pasos para intentar ayudarlo sin importar las consecuencias.

     Tengo que decir que lo primero que me sorprendió de la novela está al final del libro, y es la historia familiar de su autora a través de sus padres y abuelos y que está relacionada con la temática de la obra. Y es que, muchas veces, las historias reales son tanto o más impresionantes que las ficciones que se llegan a escribir.

     En el caso de esta novela llegué a ella sabiendo que era una historia entretenida, narrativa histórica pensada para hacer pasar un buen rato... o malo, según como se mire debido a la temática. Y justo eso es lo que me he encontrado. Narrada con un estilo pausado y usando el tirón de estar escrita desde el lado de una familia alemana, civil, nos encontramos con unas descripciones cuidadas que buscan que el lector se sienta cómodo para disfrutar de la historia. Una historia que muestra también, y esto es interesante, los años posteriores a la guerra y los conflictos y problemas que seguían existiendo en ese momento.
     Evidentemente y con el punto de partida del amor entre los dos lados de una línea marcada a fuego en la época, sabemos que estamos ante una novela con un componente dramático importante. Pero a eso hay que sumarle los horrores de los campos de concentración que, tengo que reconocer, han sido relatados con mucho cuidado para no herir sensibilidades. De este modo, Wiseman busca tensar el ambiente dramático y conseguir que el lector no aparte la vista de las páginas de su historia. Es fácil meterse de lleno en el libro y comprender a la familia de Christine, que quieren vivir en paz y que no comparten ninguno de los ideales nazis. Y los acompañamos en las consecuencias de pensar así en esa época, angustiados a ratos por lo que eso podía suponer.

     En cuanto a su protagonista, tengo que ponerle un único fallo. Quizás porque no soy una persona romántica, me ha costado a veces comprender sus motivaciones. El amor casi convertido en obsesión que hace que tenga una única preocupación en su cabeza provocándome la sensación de estar ante alguien con una falta de madurez indignante. Pero sí... puede que aquí el problema sea yo, lo reconozco. Yo pensaba en su familia, en la gente, en los peligros a los que se arriesgaba, mientras ella se empeñaba en dirigir la mirada hacia Isaac.

     En conjunto es una historia más que entretenida en la que la autora no busca el dramatismo acentuado, sino el camino de unas personas a las que les tocó nacer en una época complicada y no sólo las del libro, sino que fueron millones de personas, no lo olvidemos. Personalmente, de esta novela... me quedo con la familia Bölz.

     Y vosotros, ¿hay algún periodo histórico que predomine entre vuestras lecturas?

     Gracias

jueves, 11 de septiembre de 2014

El castillo de los Cárpatos. Julio Verne



   
     "Esto no es una narración fantástica: es tan sólo una narración novelesca. ¿Es preciso de decir que, dada su inverosimilitud, no sea verdadera? Suponer esto sería un error. Pertenecemos a una época donde todo puede suceder. Casi tenemos el derecho de decir que todo acontece. Si nuestra narración no es verosímil hoy, puede serlo mañana, gracias a los elementos científicos, lote del porvenir, y nadie opinará que sea considerada como leyenda."

     Y cuando uno piensa que Verne ya no puede sorprenderle, se tropieza con un viejo castillo en Transilvania. Hoy traigo a mi estantería virtual El castillo de los Cárpatos.

     Conozcamos a Stilla, una cantante con dos admiradores, Gortz y Télek. Acosada por Gortz se decide por el otro pretendiente sin saber que su última función será también su último día de vida.
     Han pasado unos meses y viajamos a Transilvania,  lugar lleno de leyenda y superstición. Allí, en la meseta de Orgall, está el castillo de los Cárpatos, una vieja fortaleza en ruinas, la de la familia Gortz, abandonada. Hasta que se ve humo en el castillo dando rienda suelta a todo tipo de rumores. Una aparición imposible en el castillo hará que Télek investigue lo que sucede tras sus muros.

     Esta obra, de las más desconocidas para el público del autor, se despega de sus temáticas habituales para entrar de lleno en la leyenda y el ambiente gótico. Publicada por entregas en 1892 tuvo una acogida discreta, supongo que por la extrañeza que pudo causar, y también, por qué no, por el temor. Hoy en día está considerado como libro romántico de vampiros; sí, nada que ver con Crepúsculo aunque Verne sea catalogado como autor de literatura juvenil. Estamos ante un autor que es ya un clásico de la literatura por derecho propio.

     Ya nos advierte el autor del tono y del tipo de novela ante la que nos encontramos en sus primeras frases. Una novela que, una vez superados los primeros capítulos que resultan un poco más lentos y descriptivos, coge ritmo mientras nos mantiene con la duda de si el autor va a optar por la vertiente sobrenatural o se acogerá a su habitual lado científico. Como comienzo diciendo, una sorpresa esta temática asociada a Verne.
     Cabe decir que no es una novela que pueda catalogarse como de terror, al menos no hoy en día. En realidad lo que vemos es una novela de aventuras que se estructura sobre una rivalidad romántica y un gran misterio. Y Verne es un experto en llevarnos tras de sí para resolver misterios. Hace gala de su maestría no sólo para describir el lugar, sino para presentarnos unos personajes diferenciados; pronto vemos buenos y malos y también apreciamos el tono con el que se refiere a cada uno y que siempre me ha parecido que existe para el público adulto que se acerca a la obra del autor. De hecho, un claro ejemplo es el párrafo que abre esta reseña, ante el cual no pude menos que sonreírme pensando en ese "vaticinio" sobre el porvenir.

     No os voy a decir que sea una novela original hoy en día, pero hay que reconocer que en su época debió de sorprender. Y es que no olvidemos que se publicó unos años antes que el famoso Drácula, En cuanto al misterio, es evidente que no os lo voy a desvelar, pero si os diré que no decepciona a los lectores habituales, ya sean jóvenes o aquellos que de vez en cuando recordamos nuestras lecturas de hace ya unos cuantos años.
     En mi caso ha sido un placer reencontrarme con Verne y más aún descubrir un título y un tipo de historia totalmente nueva e inesperada.

     Y vosotros, ¿a qué autores recordáis con placer de esos años que comenzamos a elegir títulos solos?

     Gracias

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Misericordia. Jack Wolf



     "Una mañana de otoño de mil setecientos cuarenta y uno, cuando yo era un niño de aún no once años de edad, figura redondeada y mente inocente, Nathaniel Ravenscroft me llevó a pasear por la orilla del río. Yo pensaba que ese río poco caudaloso, el Coller, debía de surgir de entre las colinas calizas que quedaban más al sur. Sin embargo, cuando me enteré de que, a diferencia de otros ríos de la región, no desembocaba en el Isis a la altura de Oxford, imaginé que debía de haber un lugar equivalente en el que se sumergía en la tierra de nuevo para seguir su curso, oculto y en silencio, por debajo del Caballo Blanco."

     Me enamoré de la cubierta de este libro antes de leer su sinopsis. Cuando la gente me pregunta si prefiero leer libros digitales o en papel siempre pienso en las cubiertas que me pierdo por usar el lector. Y esta hubiera sido una de ellas. Hoy traigo a mi estantería virtual, Misericordia.

     Conocemos a Tristan Hart desde niño, con sus travesuras y su amigo inseparable. Sin embargo, dejará la casa de su padre para irse a Londres a estudiar medicina en St Thomas. Extraordinariamente dotado, el único problema que encuentra Tristan en su camino son sus propios instintos y atracciones,

     Narrada en primera persona y ambientada en la segunda mitad del siglo XVIII esta novela nos sumerge de lleno en la mente de su protagonista. Su título original es The tale of Raw Head and Bones Bloody en una clara referencia a El hombre del saco, que se esconde para asustar a los niños.Cuenta la leyenda que lo hace en el armario bajo las escaleras, o tal vez bajo la cama. Sin embargo, hay veces que puede esconderse mucho más cerca, incluso en nuestro interior.

     En este caso y partiendo de la infancia de Tristan, el autor nos ayuda a que nos hagamos una idea de cómo era su vida, su gran amigo del que se ve separado para estudiar medicina, y el comienzo de su extraña afición al mecanismo del dolor. De este modo construye a un personaje espeluznante y fascinante a partes iguales, un médico atraído por el dolor y la tortura que se mira a sí mismo y recupera su vida desde sus recuerdos para que el lector pueda observarlo a gusto. Nos muestra sus relaciones, sus virtudes y defectos y sus relaciones con quienes le rodean, incluso en el amor.
     Wolf ha cuidado muchísimo el lenguaje y la ambientación de la novela, llegando a conseguir una atmósfera que recuerda a las novelas góticas y jugando con una dualidad en su protagonista, ayudado por cuentos y leyendas, en la que no separa del todo las partes buena y mala. Esto hace que Tristan no sólo se tenga que enfrentar a su naturaleza, sino también a su capacidad para diagnosticarse y recolocarse en un momento en el que la locura parecía un estigma imposible de salvar. Hay que tener en cuenta que nos habla de un momento en que la medicina avanzaba tropezando, chocando más bien, de superstición en superstición. Y creo que eso también ha quedado reflejado entre las líneas de esta historia, en la cabeza del propio protagonista.
     El libro, hay que reconocerlo o avisar incluso al lector desprevenido, tiene escenas crudas, tanto personales como a nivel médico, pero están justificadas en la trama y forman parte de los sentimientos que, está claro, el autor quiere conseguir en nosotros. Porque si algo consigue es remover a cualquier lector, es imposible permanecer indiferente ante una historia así, como también lo es quedarse impasible ante Tristan. No en vano ha sido comparado con Jean Baptiste, protagonista de el perfume.

     Hoy os traigo una novela impactante, oscura, perturbadora y fascinante a partes iguales. Una historia que hace que nos removamos incómodos y que seamos incapaces también de parar. Pero, sobre todo, un nombre a tener muy en cuenta, Jack Wolf, ya que Misericordia es su primera novela. Un comienzo fuerte, habrá que seguir su pista.
   
     No cabe duda que hay protagonistas de novelas que son perturbadores para el lector. Por eso os pregunto, ¿recordáis algún personaje que os causara esa sensación?

     Gracias

martes, 9 de septiembre de 2014

El terror. Dan Simmons



     "El capitán Crozier sube a cubierta y encuentra su barco atacado por fantasmas celestiales. Por encima de él (por encima del Terror) se ciernen unos pliegues de luz resplandecientes que rápidamente se retiran, como los brazos coloridos de algún espectro agresivo, pero indeciso. Unos dedos esqueléticos y ectoplásmicos se extienden hacia el buque, abiertos, dispuestos a agarrarlo y a tirar de él."

     Me gustan las novelas de terror, y en verano para llevar a la piscina o playa más. Supongo que porque me quedo pegada a sus páginas y se me pasa antes el tiempo, pero lo cierto es que es mi momento favorito (lo siento por las noches de invierno con tormenta, yo leo novelas terroríficas mientras padres persiguen a sus hijos por miedo a que se caigan al agua, alborotando al resto de la gente con sus voces... bueno, eso da bastante miedo si lo pienso). Hoy, aprovechando que sigue siendo verano, traigo a mi estantería virtual, El terror.

     En 1847 dos barcos, el HMS Erebus y el HMS Terror, ambos de la Armada Británica, parten bajo el mando de John Franklin intentando lograr el Paso del Noroeste. Ambos barcos quedan atrapados en el hielo sin poder hacer nada para superar el contratiempo salvo esperar a que el deshielo los libere. Los días van pasando y el frío, la falta de comida, las enfermedades y algo más oscuro los empiezan a poner cada vez más nerviosos. Entonces empieza a llegar la muerte, entre el hielo.

     Si me llamó la atención este título es porque está apoyado en una base real. Esos barcos existieron, Franklin también los capitaneó, y efectivamente, se quedaron atrapados en el hielo casi 130 hombres. Nunca más se supo de ellos hasta que años después, empezaron a aparecer sus cuerpos, algunos mutilados. Se enviaron expediciones en su rescate y búsqueda, se estudiaron las posibilidades; enfermedades, canibalismo, envenenamiento... pero lo cierto es que hoy aún no hay acuerdo sobre lo que sucedió allí realmente, si bien las teorías apuntan hacia el envenenamiento por el estado de la comida pasado el tiempo. Creo, una vez explicado esto, la base de la novela es terrorífica si nos paramos a imaginarlo.

     Simmons coge esta historia y la convierte en una novela río contada bajo diferentes puntos de vista mirando incluso atrás en el tiempo en alguna ocasión. Nos cuenta a un Franklin recto, cabezota, como contrapunto del capitán colocado en el Terror, Francis Crozier.  Añade rebeliones, dramatizando la historia original, incluso una mujer escalofriante también aparece entre sus páginas. Y consigue una ficción en la que el frío se te mete en la piel mientras observas el terror asomando en los ojos de la tripulación, el Erebus dañado, la casi eterna noche amenazando y las temperaturas bajando: el invierno. El doctor y sus tratamientos ante la congelación, que nos podemos imaginar; la forma del capitán de racionar la comida, la visión de otros oficiales, la tripulación orgullosa por sus servicios, luego nerviosa, los ánimos encendidos... y eso que acecha y que parece acabará con todos si no lo hacen primero las condiciones en que se encuentran.
     No le faltan ingredientes a Simmons ni tampoco entusiasmo a la hora de utilizarlos, procurando mantener un ritmo constante que incite al lector a buscar un capítulo más. Y lo consigue realmente, lo cual teniendo en cuenta la extensión del libro, es todo un logro. Nos empapa de la vida a bordo haciendo gala además de una fantástica labor de documentación y luego nos hace sentir frío, hambre y miedo. Y lo sentimos por ese ambiente que recrea desde las primeras páginas y que nos engulle sin dejarnos respirar.

     Un libro francamente entretenido que me mantuvo pegada a sus páginas, a sus descripciones, y que también me hizo temer qué era aquello que podía esconder el hielo.

     Y vosotros, ¿buscáis algún tipo de lectura en particular para los días de relax al aire libre?

    Gracias


lunes, 8 de septiembre de 2014

Un mal día para nacer. Courtney Collins




     "Si la tierra hablara, ¿qué historias contaría?
     La mañana de mi nacimiento. Mi madre cavaba. Cubierta de hollín y sangre. Aunque alguien no la hubiera visto en la oscuridad, seguramente habría detectado su olor. Me llevaba atada a su cuerpo, envuelta en una sábana rota. La lluvia y el viento nos batían desde ambos lados, pero ella siguió cavando. Escuché su corazón. Apretando la cara contra el abanico de sus costillas, sentí un sabor a herrumbre y a muerte."

     Un comienzo potente y una cubierta llamativa. Lo cierto es que ya me había ganado la partida incluso antes de saber que se basaba parcialmente en la vida de una leyenda, Jessie Hickman. Por eso lo tuve en casa apenas salió a la venta y lo devoré en apenas un par de ratos. Y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Un mal día para nacer.

     Quien nos cuenta la historia es el bebé muerto de la propia Jessie. Cuando comienza el libro sigue vivo, pero es apenas por un momento y, tras su muerte, se funde con las tierras australianas para irnos relatando la vida de esta mujer. Una mujer que nunca lo tuvo fácil, vendida a un circo cuando lo abandonó tras el terrible accidente de un niño amigo suyo, utilizó sus habilidades con los caballos para robarlos y ganarse la vida. Cuando una mujer se dedica a eso en los años veinte... acaba en la cárcel. Y para salir queda a cargo de quien sabe que tiene todos los derechos sobre ella. Así es su vida y para librarse de ella volverá a ser una forajida perseguida por dos hombres.

     El comienzo de la novela es tremendo, una mujer da a luz un niño y lo mata... eso hay que encajarlo y la autora se encarga de ello. Para empezar, es nuestro narrador, así que no sufrimos una pérdida total; y además por el camino nos irá relatando esas cosas que uno conoce de las personas que le dieron la vida. Y así comenzamos el recorrido por la más que difícil vida de la protagonista, conocemos así la parte más árida de Australia, comparable con las zonas más duras de Estados Unidos, esas que estamos más acostumbrados a recorrer literariamente hablando. Y compartimos sus dificultades, porque ser mujer puede convertirse en una dificultad añadida. Y para esta mujer todo son dificultades, incluso cuando cree que puede salir de un infierno, como la cárcel, es para entrar en otro peor, que acaba empujándola a matar. Y así oscila entre la luchar y la incredulidad ante sus propios actos, ante la atenta mirada de un lector que no sabe si compadecerla o admirarla.
     El peso de la novela lo lleva Jessie junto con dos hombres que saldrán a perseguirla, cada uno con sus motivos, todos ellos con fantasmas, con secretos, con zonas oscuras. Porque si algo ha conseguido Courtney es construir una historia marcada por la soledad, en los actos, en sus corazones, en sus vidas. Y eso hace que cada uno tome sus decisiones y se haga fuerte, y ese es el camino que les toca recorrer, siempre avanzando. Esa es la enseñanza que podemos sacar de entre las líneas de esta historia.

     Posiblemente llegué con demasiadas ganas, pero no he podido dejar de sentir un cierto desapego para lo que reconozco como una gran historia en la que no he conseguido llegar a entrar del todo.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

jueves, 4 de septiembre de 2014

Cuando las palomas cayeron del cielo. Sofi Oksanen




     "Visitamos una vez más la tumba de Rosalie para depositar un ramo de flores sobre el montículo iluminado por la luna; guardamos silencio un momento separados por las flores. No deseaba que Juudit se marchara, ni abandonarla, así que tuve que decir alqo euq jamás debería decirse en una situación como aquélla:
     - Nunca volveremos a vernos."

     Tras leer Purga me llevé una magnífica impresión de su autora, estaba esperando más títulos suyos que confirmaran mi primera valoración. Sin embargo, no siempre se puede leer a toda prisa y tuvo que pasar tiempo para llegar al título de hoy. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Cuando las palomas cayeron del cielo.

     Conocemos a Roland , un luchador por Estonia, con una honestidad equivalente a sus fuertes principios; a su primo Edgar, que pese a comenzar luchando del lado de Roland, no tiene escrúpulos en cambiar de bando, reinventarse y pasar de estar con los nazis a ponerse del lado de los rusos entregando listas de nombres, con tal de mantenerse en el poder. El último de los personajes que llevan el peso del libro es Juudit, la esposa de Edgar, una mujer atrapada en un matrimonio con el hombre equivocado que la lleva a buscar la pasión incluso entre los brazos de un oficial alemán y el consuelo en la bebida.

     Con esta premisa comenzamos la historia a través del diario de Roland, mientras ambos primos luchan en Estonia en los años cuarenta. Pasa después a un narrador omnisciente para relatarnos tres décadas de historia que, personalmente, me era desconocida, lo cual y teniendo en cuenta que se ha escrito mucho sobre el tema, es todo un punto a favor. Sin embargo no es un simple relato de guerra ya que está marcada por estos tres nombres a quienes Sofi perfila con precisión de neurocirujano. De hecho, la novela se inspira en el militar Edgar Meos, un oscuro personaje que llegó a trabajar para cinco agencias distintas de espionaje. Si tenemos esto en cuenta, el interés por lo que sucede en la novela está asegurado.

     La novela forma parte de un cuarteto en el que quedará reflejada la historia más reciente de Estonia y, en este caso, nos muestra el sufrimiento de un país dividido. No es sólo La segunda Guerra Mundial sino lo que supuso la ocupación primero alemana y luego soviética, el fin de la guerra, el régimen impuesto por los vencedores y la evolución y las relaciones entre estos tres personajes a lo largo del tiempo. De hecho, avanzamos con saltos temporales entre dos épocas definidas, de tal modo que sumando una y otra, y sobre todo superada la primera parte vamos recogiendo las piezas de un enorme puzzle que queremos montar. Porque nos van surgiendo enigmas (teniendo en cuenta quien os he dicho que fue Edgar, es normal) y Sofi busca la curiosidad del lector, que sea la necesidad de saber la que lo empuje a llegar al final de una historia que deja bien atada y que, no sólo resuelve perfectamente, sino que además nos da alguna que otra sorpresa. Y tengo que reconocer que consigue despertar el interés por saber qué pasará, o qué ha sucedido; llega un punto que somos un mar de dudas que necesitan solución y eso impide que nos detengamos durante mucho tiempo movidos por la necesidad de llegar al final.

     Me ha gustado mucho volver a las letras de esta autora que demuestra su gran labor de documentación incluso en los detalles más pequeños, y me han gustado sus personajes. En ellos busca un reflejo pero no una cercanía, ni una empatía por parte del lector. Leído el comienzo, parecería fácil catalogar al bueno, el malo y la víctima... sin embargo nada más lejos de la realidad: es habitual que la complejidad de las personas y sus circunstancias impidan un juicio tan sencillo y eso sucede también en esta novela. Tengo que decir que, si bien ninguno de ellos me pareció particularmente simpático, el personaje de Juudit atrajo permanentemente mi atención, tanto si aparecía como si me obligaba a preguntarme qué sería de ella, convirtiéndose en uno de los motores de la novela.

     Un título muy diferente de Purga, con estilos totalmente opuestos, pero que me ha gustado igualmente leer.
     Con las novelas de esta mujer reconozco que he aprendido mucho sobre partes de la historia que me eran desconocidas. Y eso siempre me hace disfrutar más de los libros. Es más, reconozco haber buscado datos sobre Edgar Meos, misión complicada por cierto. Por eso os pregunto, ¿sois de los lectores que se sienten atraídos por todo lo que una novela tiene para enseñarnos, o buscáis simple evasión?

     Gracias