miércoles, 16 de agosto de 2017

La matanza de Rechnitz. Sacha Batthyany


     "Todo empezó un jueves de abril, unos siete años antes de mi viaje a Buenos Aires. Yo trabajaba por entonces en la edición dominical del Neue Zürcher Zeitung. Fue a primera hora de la mañana. Apenas habían llegado unos pocos. Todo estaba en calma. Me encontraba escribiendo un texto sobre un donante holandés de esperma cuando una vieja compañera, que por lo general no hablaba mucho conmigo, puso sobre mi escritorio una página de periódico y me preguntó:     
     —Pero ¿qué clase de familia tienes tú?"

     Va a ser esta una reseña atípica tanto por el tema como por el libro que traigo, en sus formas y en su contenido. Hoy traigo a mi estantería virtual, La matanza de Rechnitz.

     En la noche del 24 al 25 de marzo de 1945, víspera del Domingo de Ramos, Margit Thyssen, multimillonaria alemana, y su marido el conde húngaro venido a menos Ivan Batthyany, celebraron una fiesta. En ese momento tenían en los sótanos de su castillo a unos 600 judíos que trabajaban en la fortificación del lugar llegados tras una de esas largas marchas. A la fiesta se sabe que acudieron entre 30 y 40 personas, todas ellas vinculadas al nazismo, ya fueran políticos, policía, Gestapo, SS o Juventudes Hitlerianas. La fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
     Tras la cena, los 200 judíos elegidos por estar en peores condiciones de entre todos los hacinados, fueron desnudados y metidos en los establos. Se repartieron armas entre los asistentes a la fiesta, y comenzó la terrible atracción principal. Una vez finalizada, los invitados volvieron a los salones a seguir bebiendo y bailando, conocedores de que el Ejército Rojo se encontraba a unos 15 km del lugar. También hubo judíos que tuvieron que cavar tumbas, y que luego fueron exterminados. En realidad, todos ellos habían sido sacados de campos de concentración y ya muchos de ellos habían perecido durante la larga marcha desde Budapest al terrible castillo.

Castillo de Rechnitz, lugar de la fiesta.

     Una vez más me quedo con su título original, ya que considero que la conversión, que no traducción, al castellano, puede llevar a engaño al lector.
     Und was hat das mit mir zu tun? se pregunta a sí mismo el autor en el título original, ¿Y qué es lo que tiene que ver esto conmigo?, frase que veremos reflejada a lo largo del libro en muchas ocasiones. Porque el libro trata justamente de eso. De cómo un hombre se entera de que esa tía a la que iba a ver de niño es en realidad la organizadora de una terrible velada, que ocupó titulares como monstruo hace muchos años y lo que le supone ese descubrimiento. De este modo, una vez descubiertos los hechos, el autor escribe esta obra de no ficción en la que hay saltos y reflexiones suficientes como para no poder considerar que tiene la estructura de una novela al uso. Le acompañaremos por tanto durante sus investigaciones, desde la aldea de los Batthany a la llegada de los nazis, pasando por el matrimonio más con la prosperidad que con el amor. Seremos testigos de todas las culpas de la familia en una trama que va derivando poco a poco hacia la autoficción, ya que el propio autor será quien se pregunte qué culpas hereda él como tercera generación de unos hechos tan terribles. Mediante viajes y un diario, avanzará descubrimiento a descubrimiento, no sólo de un hecho terrible que queda en uno más entra la maraña de dejación, reflexionando sobe las consecuencias que tiene cada acto cometido, o la omisión del mismo. Porque hay también pecados que son por omisión y es ahí justo cuando el lector se ve obligado a mirar a su alrededor en un mundo en el que, tal vez ya no existan campos de concentración, pero sí que parece que poco a poco va consiguiendo olvidar a los refugiados que siguen en mitad de ninguna parte. De hecho otra de las partes que me han llamado la atención de esta lectura es esa, el mirar hacia otro lado, pero no sólo de quienes tienen un vínculo con los culpables, hay muchas maneras de no mirar, de no querer saber, estés del lado que estés.

     El resultado es un gran libro cuya traducción corre a cargo de Aramburu y a la que pongo como única pega, buscar el impacto y perder la importancia del significado del título original. Me ha parecido una lectura espeluznante y magnífica pero, sobre todo, necesaria. Porque los pecados se perdonan, pero nunca se olvidan. Y luego está la culpa, ¿esa culpa se hereda?

     La realidad tiene la mala costumbre de superar a la ficción y eso me hace recordar una frase que escuché de boca del escritor Félix G. Modroño a propósito de uno de sus libros. Venía a explicar que a veces, el trabajo del escritor es coger la realidad y deformarla hasta convertirla en algo verosímil. Ante sucesos como estos, no queda otra que darle la razón. Y vosotros, ¿sois lectores de no ficción?

     Gracias.

23 comentarios:

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Tengo que leer una novela ambientada en la época nazi. Me atraen mucho. Esta pinta genial.
Saludos.

Lady Aliena dijo... [Responder]

Me gustan los hechos reales o historias basadas en ellos, pero según qué temas se toquen. Por ejemplo, no puedo leer nada relacionado con el holocausto porque lo paso muy mal. Creo que ha sido lo más vergonzoso de la historia de la Humanidad. Un beso.

Susana Palacios dijo... [Responder]

No lo conocía y aunque lo que nos has contado me ha dado repelús, como en todo me atrae y repele a partes iguales, besotes

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No conocía esta historia y soy de leer más de ficción pero me parece interesante lo que nos cuentas, así que lo voy a tener en cuenta para leerlo muy pronto.
Besos!

jfbmurcia dijo... [Responder]

Yo no le pongo puertas al campo. Leo de todo. Saludos.

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

Uffff. Qué duro... No sé yo si voy a atreverme a leer esto. Yo no creo que la culpa sea algo que deba heredarse. No podemos hacernos responsables de algo que hizo otra persona, por muchos lazos de sangre que comparta con nosotros.
Soy más de ficción que de no ficción, la verdad pero, más allá de eso, este libro creo que me resultaría demasiado duro. Besotes!!!

Squirrel Ardilla dijo... [Responder]

Desde luego que es una historia que supera cualquier ficción sádica. Parece muy fuerte. Un saludo y gracias por descubrírnosla.

Alejandra (Acabo de Leer) dijo... [Responder]

Tengo anotado el título de este libro desde hace unas semanas, pues he leído un par de reseñas y me llama mucho tanto por la temática como la manera en el que está planteado, así que anotadísimo queda aún tras leer tu magnífica reseña. Un saludo!

Neftis dijo... [Responder]

No me termina de convencer este libro, lo dejo pasar.

Saludos

CHARO dijo... [Responder]

Un libro demasiado dramático por lo que tiene de triste realidad.Me encanta la frase de Félix G. Modroño.Besicos

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Conozco el libro y de hecho estuve a punto de pedirlo, pero tenía mucho pendiente...Me he quedado blanca al leer el hecho central del que parte la trama...es espeluznante y no me entra la cabeza como alguien puede organizar algo así.

Sobre si la culpa se hereda...no sabría decir, pero desde luego impacta estar emparentado con alguien que ha apoyado ese horror. Yo creo que es algo en lo que sobre todo el influye lo que opinen los demás, más que lo de uno mismo.

No soy lectora habitual de no ficción, aunque sí que tengo unos cuantos candidatos para solventarlo.

Besitos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Gracias por la recomendación

Conxi dijo... [Responder]

A mi también me ha gustado mucho. Muy dura pero muy bien escrita. No soy muy fan de este tipo de lecturas a caballo entre biografía y novela pero esta me ha calado. Muy recomendable.

lagarto verde dijo... [Responder]

Excelentísima reseña. ya sabes que sí qye voy a leerlo, me parece que me encantará por la crudeza y también por el descubrimiento y la originalidad.

Besitos

Patt dijo... [Responder]

¡Hola!

Me acabas de dejar impactada. No conocía este libro, pero sin duda me lo apunto porque, como dices, parece una lectura de lo más necesaria. Todo el tema de la culpa y del mirar hacia otro lado me interesa.

Estoy de acuerdo contigo (sin haber leído el libro) en que el título original resulta más impactante mientras que el castellano es como más aséptico.

¡Gracias por el descubrimiento!

Un saludo imaginativo...

Patt

Yomi MR dijo... [Responder]

Holaaa, vaya, mira que he leído un montón del nazismo, pero ciertamente hay mucho más por conocer y son más cosas para horrorizarse que al contrario, pero bueno, creo fielmente en lo de, quien no conoce su historia está condenado a repetirla, así que ya me intrigó un montón el libro ;)
¡Beeesos! :3

Marisa C dijo... [Responder]

Dura, sin duda, y aleccionadora, seguro, pero en estos momentos seria incapaz de enfrentarme a una lectura así. Pero gracias por la reseña, ;). Abrazos.

Recomenzar dijo... [Responder]

no leo libros pero todo lo relacionado con los nazis me atrae me gusta ,leer y ver películas
gracias por como lo describes lo que te gusta

Marisa C dijo... [Responder]

No creo que disfrutara de este libro; el tema me pone los pelos de punta. Pero gracias, de todas formas, por la recomendación. Abrazos.

Ariel dijo... [Responder]

Que historia tan terrible. Tal y como dices debe ser una lectura tan espeluznante como necesaria.

Gracias por descubrírmelo.

Besos

buhoevanescente dijo... [Responder]

hola! tiene una trama muy interesante y todo lo que cuentas aunque fuerte y terrible, llama la atencion por su desarrollo, habria que leerlo. gracias por tu reseña, te compartimos! saludosbuhos.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Hace poco que sabía de este libro, y me sorprendió mucho que, con lo que me gusta esta época, no hubiera leído nada acerca de esta fiesta. Sin duda, es un libro que me llama la atención, pero por una vez, creo que es demasiado duro y espeluznante para mí, me da que me va a hacer sentir demasiado y no estoy para emociones tan fuertes. Pero muchas gracias por la recomendación.

Un saludo,
Laura.

PD: Vaya, lo del título me ha parecido muy curioso.

Olethros dijo... [Responder]

Empieza bien, sigue bien pero, poco a poco, empieza a dispersarse y a tomar caminos relacionados de manera muy tangencial con el tema de fondo.